Tuesday, May 10, 2011

Cuando es para ti, aunque te quites...

Pasaba por uno de esos momentos críticos en los que ya nada tenía sentido.
No quería seguir trabajando, no estaba segura de estar feliz con lo que estaba haciendo, llegué a sentir que la pasión, la motivación y las ganas de seguir adelante por el mismo camino se me habían terminado. Ese fue el tema de mi #LunesdeCafé con Fernanda.

Martes 12 de abril, 2011
Con ese poco ánimo, en contra de mi voluntad me levanté, fui a trabajar y me quedé de ver con Marimar para tomar un café y planear su primer fin de semana con el nuevo galán. De pronto, recordé que era cumpleaños de Karina, una de mis mejores amigas y a quien conozco desde tercero de primaria. Eran aproximadamente las 8:30 de la noche, la llamé por teléfono, le canté las mañanitas, le compartí mis mejores deseos y colgamos.

Seguía pensando en el plan para los tórtolos, cuando veo que Karina twittea: "Acabo de recibir mejor regalo de cumpleaños, no puedo dejar de leer este mail". De inmediato pregunté "¿mail de qué?", su única respuesta fue: "Fundación".


Karina y yo habíamos aplicado en Fundación Carolina una solicitud de beca para estudiar en España. Este era el segundo año que metíamos los papeles. La primera vez, a ella la llamaron a entrevista y a mi no. Llegar a la entrevista significaba estar a un paso de lograrlo, ya que de entre cientos y miles de solicitudes, sólo seleccionan a unos cuantos para platicar con ellos frente a frente y ver si pueden ser acredores de la beca.


Cuando dijo "Fundación" mi primer pensamiento fue: "otra vez no me llamaron".

Sin decirle nada a Marimar, abrí el correo para ver si a mi me había llegado algo, la espera en lo que entraba la clave se me hizo eterna. Ella comenzó a hablar y de mi voca sólo salió un "espera, espera, espera..." Entré al correo y ¡Bingo! ahí estaba el correo citándome a la entrevista.

Simplemente no tenía palabras, no podía creerlo, comencé a llorar, me levanté del sillón y empecé a brincar de la emoción; estaba a un paso de cumplir el sueño que había anhelado por más de 7 años.

Quizá en un principio ella no entendía lo que pasaba, ni lo mucho que eso significaba, sin embargo compartió conmigo el momento como la grandes. Desde ese día, se dedicó a diario a alentarme y meterme en la cabeza que me iba, que la beca era mía y que no era imposible.

Ese día sólo le avisé a Karina y a Fernanda, quien al enterarse de la noticia me dijo: "he pedido tanto a Los Dioses para que recuperaras las ganas de vivir y para que encontraras una motivación en tu vida!! y mira, ya llegó".


Decidí no decir nada, incluso ni a mi familia, sin embargo, el fin de semana no pude más.




Sábado 16 de abril,2011

Mi hermana y mi papá habían salido al centro a comprar unas telas para la tarea de diseño. Mi madre regresó de dar su clase de flores; comenzamos a platicar de otras cosas, se sentó en la escalera y yo en el pasillo.

Fue entonces cuando sin pensarlo le dije: "apliqué para una beca en España". Ella no tenía ni la más remota idea de qué le hablaba, por lo que comencé a explicar: "hace dos años metí mis papeles para estudiar en el extranjero, pero no fui seleccionada; este año volví a aplicar para 5 másters y el martes recibí un correo en el que me indican que pasé a la última fase, me citaron el 28 de abril a las 4:00 de la tarde en la Embajada Española, ¿te imaginas que se me haga?". Mi madre sabía lo importane que esto era para mí, inclinó su cuerpo hacia donde yo estaba, me abrazó y entre lágrimas me felicitó por este logro. Platicamos del bien que podría hacerme esa experiencia y de lo importante que era que estuviera consciente de lo dificil que era obtener uno de los tres lugares a nivel Latino América, de la madurez que tenía que tener para aceptar que había la posibilidad de que no me la dieran y lo necesario que era no volar y poner los pies en la tierra; sin embargo, terminó diciendome que no era imposible y que estaba muy orgullosa de mi.


Domingo 17 de abril, 2011

Con mi padre, fue distinto, la noticia se la di haciendo el súper, entre el pasillo de las sopas y las vinagretas. Me felicitó, y como todo hombre práctico, se fue a los hechos: ¿Qué quieres estudiar? ¿Cuántas becas son? ¿Cuándo es la entrevista? ¿Cuándo te darían resultados? ¿Cuánto cuesta? ¿Cuándo entrarías?. Me platicó de la solicitud de beca que hizo mi hermana en su universidad y me dijo que le ehara ganas, que ojalá y esta vez sí lo lograra.


A mi hermana se lo dije esa misma noche. Entré a su recámara, le conté todos los detalles entre risa y llanto.


Del 12 al 27 de abril, mi estado de ánimo era un sube y baja de emociones. De pronto lloraba, de la nada reía, todo comenzó a tener un peso distinto, valoraba cada minuto y cada cosa que pasaba; todo volvió a tener sentido. Comencé a levantarme con ánimo, iba la trabajo con muchas ganas, simplemente veía la vida diferente. Marimar seguía ahí, alimentando la emoción que yo quería apaciguar para no volarme en caso de que el resultado fuera distinto al que yo quería.


Esas dos semanas fueron verdadermante estresantes, de correr de un lado a otro por papeles a la Universidad, de pedir cartas de referencias a Jazmín, mi ex jefa y a Tere, mi cliente de Microsoft, de poner en orden mis documentos, de leer sobre la situación en España, de prepararme mentalmente y decretar que la beca sería mía, pero que de no ser así, no sería un fracaso, sino una nueva oportunidad para moverme y buscar lo que tanto deseaba.


Decidí compartir esto con gente que de alguna manera habían compartido conmigo ese deseo, con personas que a su manera enviarían buenos pensamientos, vibras y rezos para que mi sueño se hiciera realidad.


27 de abril, 2011.


Estaba a un día de la entrevista. Comí sola, con el fin de leer y repasar la información del máster. Le márqué a María, quien ya se había ido a España gracias a Fundación Carolina, para preguntarle qué era lo que podían preguntarme. Me contó que la habían llamado para realizar las entrevistas, casí me da el ataque!! Ya me veía siendo entrevistada por mi amiga, aunque sabía que era una fantasía.

Mientras platicábamos entré a Zara para buscar la blusa que me pondría al siguiente día, me dijo que pensara bien mis respuestas, que seguro me preguntarían sobre el máster, porqué me quería ir, si me quedaría a vivir allá... Recuerdo perfecto sus palabras: "estructura bien tus respuestas". Cuando María dijo esto, a mi mente vino de inmediato Paola Flores Roa, mi maestra de Tecnologia y Comunicación de la Universidad, quien nos enseñó a hacer ensayos muy bien estructurados y con mucho orden mental. Paola gracias a lo bien que escribe, se había ganado ya algunos viajes e incluso reconocimientos, por ello aunque hacía dos años que no la veía, pensé en llamarla para pedirle ayuda. No acababa de pensar esto cuando justo a mi lado, viendo la misma blusa estaba ella, la mismísima Paola.

¡No podía ser real, parecía que la hubiera generado con el pensamiento! De inmediato colgué el teléfono, incrédula la saludé, conversamos 2 minutos de nuestras vidas, me presentó a su hemana y me despedí aún en shock. Caminé sin rumbo en la tienda mientras me invadió un sólo pensamiento: "por algo pasan las cosas, aprovecha y pídele ayuda".


Sin más, me acerqué a ella mientras se encontraba en la caja pagando la blusa que yo había elegido para la entrevista. Le conté de mi inquietud por irme a estudiar a otro país y de la oportunidad que tenía; muy amable me dijo que el día que quisiera nos tomábamos un café y me ayudaba, a lo que respondí "mi entrevista es mañana".

Ella tenía que ir por su bebé de aproximadamente 1 año a la guardería, sin embargo se tomó el tiempo para sentarse en un sillón de la plaza y simular una entrevista.

Comenzó a hacerme preguntas sobre el Máster, sobre mi interés de irme, mi elección por España, mi aportación al grupo, entre otras preguntas más. Mientras yo le respondía iba corrigiéndome en la manera de contestar y fue ahí cuando me cayó el 20, de que era Laura la actora principal, no la PR que siempre está detrás del vocero escuchando las respuestas para dar al terminar una retroalimentación.

Su recomendación fue: cuando estructures tus respuestas habla de la parte emocional, de lo importante que esto es para ti y de lo mucho que significa esta oportunidad, continúa con la parte profesional y la experiencia que has tenido, el valor que te ha dado el trabajar en donde has estado y termina con casos prácticos y ejemplos claros, sin extenderte más de la cuenta con paja.

Estuvimos aproximadamente 30 minutos platicando, y antes de irse me preguntó: ¿Por qué tú? ¿Por qué tendrían que darte la beca a ti?.



¿Cómo apareció justo en el momento en que la había pensado?, ¿por qué después de tanto tiempo de no vernos "coincidimos" a la misma y en el mismo lugar? Juro que es fecha en que no lo entiendo. Había veces que quería tomarlo como una señal, pero de inmediato llegaba ese "algo" que me regresaba los pies a la tierra y me hacía pensar que no era imposible, pero tampoco sencillo que la beca fuera para mi.


28 de abril, 2011

Me arreglé, metí todos los papeles al coche y antes de salir de casa, una discusión absurda con mi madre fue la bálbula de escape al estrés que tenía.

Salí de la oficina con dos horas de anticipación, fui a Microsoft por la última carta y tomé camino a la embajada. El tráfico estaba terrible, tanto que llegué sólo 10 minutos antes de la cita.

Entre a la sala de espera y ahí estaba un jóven vestido de traje, esperando su turno para pasar. Tomé asiento, respiré profundamente y aprovechando el silencio absoluto del lugar pensé: "Dios, con el corazón en la mano, te pido encarecidamente que mis palabras sean el vehículo para que tu mensaje sea transmitido de la manera correcta. Tú sabes lo que es mejor para mi".

El chico que estaba ahí sentado comenzó a hacerme preguntas sobre mi. Le respondí y sin darme cuenta comencé a soltarme, a dejar los nervios de lado y a disfrutar de la plática. Cinco minutos más tarde llegaron por él, dos minutos más, una chica rubia, de cabello rizado se dirigió a mi por mi nombre y me invitó a pasar.


La seguí hasta la habitación. Ahí había una sala y al fondo un escritorio, ella junto con otra chica tomaron asiento de un lado del escritorio y yo del otro. Ambas se presentaron, una era representante de Fundación Carolina y la otra era ex-becada. Alrededor de las 4:05 pm iniciaron con las preguntas.

Fueron aproximadamente 45 minutos de entrevista en donde la plática fluyó hasta el punto en el que pensaba "deja de mover las manos, no te agarres el cabello, muy bien que no estás usando muletillas", (costumbre laboral). Cuando todo concluyó, les di las gracias y al dar la media vuelta para prenguntar si dejaba abierta o cerraba la puerta pude ver la cara de la chica de la Fundación con las comisuras de la boca hacia abajo, lo cual me hizo pensar en dos cosas: o lo hice muy mal, y es cara de tristeza o me vio muy bien y su expresión fue de "mhh, ¿porqué no?"; pero si algo aprendí es a no especular, a no asumir y entonces preferí ese pensamiento dejarlo ir.

Salí de ahí y lo siguiente que vino a mi mente fue "la vida y Dios me dieron un regalo", tener la oportunidad de llegar hasta esta fase del proceso y regalarme un día antes "el examen, con las respuestas y la maestra incluida".

La espera e incertidumbre dijeron que seria de 2 largos meses, así que decidí dejar de pensar, hacer mi vida y tratar de mentalizarme al "Si es para mi, aunque me quite, si no es para mi, aunque me ponga". Por eso mismo intentaba checar el correo 1 vez a la semana, sólo para ver si había noticias, pero no como una rutina, ¿para qué torturarme?

2 de junio, 2011

Era viernes, 8:0 0 pm e iba saliendo de la oficina. Me subí al auto, y antes de arrancar decidí revisar el correo. El mail estaba ahí "lamentamos comunicarle que su solicitud no ha sido seleccionada para la concesión de beca para el programa XXXX" El corazón se me detuvo por un segundo, y aunque ya estaba hecha a la idea de que era casi imposible que una de las tres becas fuera para mi, la ilusión siempre es lo último que muere.

Cerré ese mensaje y abrí el siguiente con fecha del 31 de mayo, "Nos es grato comunicarle que ha sido seleccionado como beneficiario de una de las ayudas al estudio que la Fundación Carolina concede para la realización del Máster en Responsabilidad Social Empresarial"... La emoción que sentí en ese momento es indescriptible, no podía gritar, no podía llorar, estaba pasmada.

Marqué a mi madre, quien se puso a gritar y a llorar por mi, a mi padre y a un par de amigos con quienes vivieron conmigo todo el proceso.

Desde ese momento, comenzaron los trámites, las emociones, el valorar todo de manera diferente, aunque eso ya llevaba tiempo haciéndolo; en pocas palabras el andar y vivir el camino que me llevará a mi gran sueño.

Agradecimientos especiales:
A mis papás y mi hermana, que siempre han estado al pie del cañón apoyándome para realizar todos y cada uno de mis sueños; por estar en las buenas, en las malas y bajarme de la nube, pero al mismo tiempo por permitirme volar.


A Fátima, quién fue hasta Medjugorje a pedirle a la Vírgen por mi.


A Marimar, por creer desde el principio en que esto era para mi, por vivir el proceso desde el primer momento y ayudarme a soñar que era posible. Tenemos aún tiempo para ir a vender galletas y hacer la rifa de iPads :P


Rebeca Dallal, Tere Rodriguez, Carlos San Román, Jazmín Fajardo, por el apoyo con las cartas de recomendación y sus buenos deseos siempre.


A Karina, Blanca y María, por compartir la emoción y el suspenso a cada minuto, por la orientación y la ayuda con los trámites.


A Rubén Mugártegui, Mariana Domínguez, Lu Serrano, Cinthia Tenorio mejor conocida como @obidark, Raúl Olivares osea el Sr. Perro, a Mariana Rojas, alias "La Roja", por escucharme, alentarme, por las porras y por ser mis cómplices.


Finalmente a Alejandro Olaya, porque sembrar en mí desde hace muchos años la inquietud de ser mejor, de prepararme y vivir "con huevo" la vida, sin miedo a lo que pasará.