Saturday, October 30, 2010

El Hombre Gris

Era una reunión donde amigos cercanos se dieron cita.
Entre los invitados estaba él con su aspecto gris característico; esta vez el corazón de Cala latía de manera constante, pero no acelerada ante su presencia.

La gente se divertía entre vino y risas en la habitación casi vacía, donde la única mesa y la luz del sol que entraba por el ventanal eran la decoración principal.
De fondo se escuchaba música lounge, misma que fue interrumpida por el timbre que anunciaba la lelgada de algún invitado más.

Cala sin ser la anfitriona, abrió la puerta para recibir a una mujer que no conocía y a un jóven sin personalidad que le seguía.
Al reconocerla salió el hombre gris de entre los invitados para recibirla. En el instante en que se acercó, miró a Cala quien sin mayor explicación comprendió de inmediato la situación: era una más de sus aventuras fugaces.

Cala rompió el silencio con un "¡No, no, no!" viendo directo a los ojos al hombre gris.
En seguida caminó hacia la mujer, sacó fuerzas y la cargó hasta la salida mientras le gritaba: "¡Tiene Novia!", y azotó la puerta.
Ninguno de los recién llegados insistió en volver.

La reunión siguió como si nada hubiera sucedido.
Había bebidas de mango que endulzaban la tarde de convivio.

El hombre gris de manera galante se acercó a Cala, la tomó de la cintura con el fin de aproximarse cada vez más. Mientras le decía algo sobre la bebida y lo sexy de sus labios, con su dedo le embarró un poco de smoothie de mango e intentó acercarse para darle un beso; sin embargo no tuvo éxito.

Cala se alejó de él y de inmediato cruzó con miradas con Rebeca, quien había presenciado la escena.
Con su vestido rojo, Cala cruzó el salón, tomó su bolso y seguida de los rayos del sol se marchó del lugar para seguir con su vida.

Honolulu

A casi un año de nuesto viaje a Colombia, comenzamos a buscar el siguiente destino.
Esta sería la siguiente ocasión que saldríamos de viaje fuera del país a festejar mi cumpleaños.

Para mi era el pretexto perfecto, aunque en realidad esa semana era la única libre que a Blanca le daban en el hospital; sin embargo, parecía que la vida me regalaba ocho días después de cumplir 26 años, la oportunida de pasar mis vacaciones con dos personas muy importantes en mi vida: Blanca y Karina.

La idea de salir de viaje por primera vez juntas surgió espontáneamente en una de esas pláticas sin reelevancia en una fiesta, así fue que comenzó todo y fuimos a Colombia.

Esta vez, la primera opción era ir a Las Vegas, sin embargo me confieso culpable de preferir viajar a otro lugar y proponer buscar otros destinos, ya que necesitaba algo que me relajara, que no fuera fiesta loca las 24 horas del día y que no fuera tan caro, ya que mis finanzas habían sido mermadas con el asalto.

Comenzamos a buscar nuevos destinos, sentadas en el comedor de mi casa, cenando lo que yo misma había preparado y con la computadora junto para definir el siguiente punto del mundo a conocer.

Diversas fueron las opciones que se platicaron: Canadá, Panamá, Argentina, Brasil, entre otros. De pronto alguien por curiosidad dijo "Hawaii", idea que surgió de un banner con promociones que apareció en la pantalla.

Los precios no estaban descabellados, al contrario, encontramos paquetes que nos hicieron pensar que Honolulu podía ser una opción viable.

Pasó más de un mes para que lograramos concretar fecha y lugar, por lo que las ofertas que habíamos visto ya no existían. Las tres ya estabamos entusiasmadas con la idea de conocer uno de los más exóticos lugares el mundo, así que ese fue el lugar elegido para conocer juntas la primera semana de noviembre de 2010, una semana después de haber cumplido 26.

Cuando la gente me pregunta: "¿y ahora a dónde te vas de vacaciones?" me doy cuenta que la respuesta siempre les sorprende. Esto me hace pensar que la mayoría de las personas tienen la idea de que viajar al extranjero es más caro que quedarse en el país, aunque no siempre es así; o simplemente ven inalcanzable o incluso ni siquiera imaginan el poder salir a lugares tan lejanos y diferentes.

A la fecha no tengo mayores compromisos, ni la responsabilidad de una familia, no tengo deudas y tengo un trabajo que me permite ahorrar para complacerme en una de de las cosas que más satisfacción me da: viajar.
Hoy para mi ir a cualquier lugar del mundo no parece imposible, al contrario, los visualizo como objetivos que cumplir, como experiencias que me van a enriquecer y que no puedo dejar pasar. Es por esto que cuando viajo voy con la idea de: "no se cuando vuelva a estar aquí, y no puedo dejar de hacer, conocer, probar y disfrutar al máximo lo mejor de este lugar".

Thursday, October 28, 2010

Como graffiti en la pared

No había mucho que decir.
Sólo cosas sin importancia como el que el mitómano ya no tenía un lugar en su vida, que ya no le movía en lo absoluto, aunque cuando lo encontró por casualidad con la novia casi se le sale el corazón y se le doblan las piernas de la temblorina que le entró; pero ella insistía en que él ya no era en lo absoluto importante.

Saltaba de un tema a otro, hablando de las futuras vacaciones, del nuevo hombrecillo que le interesaba, mismo que acababa de salir de una relación. Tenía claro que él necesitaba tiempo para pasar su duelo, cerrar el ciclo, enfocarso en su trabajo y en el estudio, en pocas palabras en él mismo.

Ella sabía que no debía arriesgar el corazón por castillos de arena e ilusiones sin fundamento, que no debía emocionarse, ni buscar señales falsas donde no había claridad. Estaba conciente que debía tomar los detalles y la educación como lo que son: detalles de un hombre que no es patán como todos anteriores que formaban parte de la lista, empezando por el mitómano.

Pasaron la hora entera hablando de ambas personalidades, de las razones por las cuáles ella debería dejar al mitómano, poner distancia con el nuevo hombre y seguir su vida mentalizando su futuro y haciendo todo por lograr sus objetivos.

La otra escuchaba atenta para analizar sus palabras y el lenguaje corporal, que decía mucho más que las palabras. Ante aquello comentó: Con el nuevo todo es cuestión de tiempo, dáselo; no pongas todas tus espectativas ahí, deja que sólo se de y si no se da, disfruta lo que vivas mientras dure. Mantén el corazón a salvo y vete lento sin interpretar señales que no te brindan la certeza de lo que el otro piensa. Y del mitómano aunque digas que no, aún te sigue importando y te mueve el tapete. Cuando sea para tí como un grafitti en la pared, que al caminar frente a él pasa por completo desapercibido, ese día habrá sido superado.

Ante lo anterior, no había mucho más que decir, ya que sabía que era cierto, aún no era un graffiti en la pared.

Sunday, October 24, 2010

Mi primer cuarto de siglo

A una hora de terminar mi primer cuarto de siglo, me dispongo a hacer un recuento de lo que he vivido durante estos 25 años.
No puedo mas que ser agredecida con la vida por todo lo que me ha dado.
He tenido una familia maravillosa que aún a pesar de todo sigue unida, unos padres que me cuidan, que me quieren, me procuran y me consienten. Tengo una hermana que hace todos y cada uno de mis días más felices, sí aún en esos en los que peleamos.
Mis padres siempre han procuraron darnos lo mejor, en la medida de sus posibilidades, por ejemplo los viajes. He conocido muchos lugares divinos con paisajes de playas, bosques, nieve, que decoran mis recuerdos. Seguramente en comparación con el tamaño del mundo y de todo lo que hay por conocer, son pocos, pero he disfrutado y me he divertido en cada uno de los que he conocido.
Soy parte del selecto grupo de personas que tienen la oportunidad de estudiar, de alimentarse del conocimiento transmitido por los profesores de las escuelas de paga en las que estuve. Pude elegir una carrera, misma que cursé en la mejor universidad de su rubro y terminé con las mejores calificaciones.
Tuve la oportunidad de conocer a muchas personas, de forjar relaciones y hacer amigos que hoy en día sigo conciderando parte fundamental en mi vida, ya que han sido incondicionales y me han apoyado, regañado, escuchado y han estado en las buenas, en las malas y en las peores.
En relación al amor, en estos años he tenido la dicha de saber lo que es amar, dar la vida por alguien más, he apostado la baraja entera aún a sabiendas de que quizá no funcionaría. He sufrido y he llorado más de una vez por alguien. Hoy sé qué es sentir que un sentimiento no te quepa en el pecho, que el corazón se te sale, que las piernas te tiemblen de sólo verlo a la distancia o al escuchar su voz. Aprendí lo que es sentirse querida, lo que se siente cuando deseas con todas tus fuerzas compartir con alguien y entregar en un abrazo o un beso el más puro sentimiento, lo más profundo de tí.
En el ámbito laboral, caí justo en donde tenía que estar y a la hora en la que debía hacerlo. Nunca he tenido que tocar puertas y pedir un trabajo. En poco tiempo crecí y me he desarrollado en algo que me gusta y que disfruto.
Me considero alguien con estrella, ya que aunque no ha sido del todo fácil, la vida se ha encargado de poner en mi camino lo necesario para que con salud, trabajo y esfuerzo logre mis objetivos.
Quizá a lo largo de este camino no he tenido todo lo que hubiera querido, como el irme a vivir a otro país, como entrar a a la prepa que yo quería, tener un coche y un celular a los 15 años... sin embargo, creo que la vida me ha dado mucho más através de regalos y lecciones que me han hecho valorar y apreciar cosas que hacen mi vida mucho más feliz.
No tengo más que agradecer a todos y cada una de las personas que han formado parte de una u otra manera en estos 25 años de mi vida, que me han compartido de sí mismos y que han aportado algo para que hoy sea quien soy.
Inicio un nuevo ciclo, lleno de alegrías, nuevas metas y objetivos, agradecida por tantas bendiciones y dichas que son la base de este nuevo camino.

Saturday, October 23, 2010

Como perros o como gatos.

Existen dos tipos de personalidades, los que son perros y los que son gatos.

Los perros son aquellas personas que son fieles, leales, que les gusta estar cerca de la gente, que son serviles, les gusta sentirse queridos, demostrar sus sentimientos, son apapachadores, necesitan estar en contacto con la gente y muchas veces anteponen al otro antes de ellos mismos.

Las personas con personalidad de gato son aquellas que gustan de tener sus espacios, les gusta que las cosas sean como quieren y cuando quieren. Ven por ellos y se anteponen ante los demás. No les encanta que rompan con su metro y medio de espacio vital, no son tan apapachadores, ni tan demostrativos de lo que sienten, lo hacen o lo buscan sólo cuando les nace y quieren.

Dentro de estas dos personalidades cruzan por igual tres tipos de clasificaciones:

a) Las personas pedo: son competitivos, les encantan las luces, ser el centro de atención, son trabajadores y les gusta que las cosas se hagan como ellos quieren y a la hora que quieren. En pocas palabras son los que dicen "ya llegué, pónganme atención y aquí se hacen las cosas como yo digo, porque mis chicharrones truenan".

b) Orín: son personas que les encanta trabajar en equipo, que siempre brindan su apoyo, que hacen todo por ayudar, por hacerte sentir agusto. Son las típicas que te traen el café, te ponen la silla para que estés cómodo y puedas desarrollar la labor. Pero, en el momento en el que les pides que hagan algo nunca tienen tiempo, están muy ocupados y se quejan. Digamos que se cuelgan del trabajo del otro, pero su apoyo moral o el mínimo esfuerzo es más que suficiente para que digan que fue un trabajo en equipo.

c) Vómito: son el talento en bruto. Tienen todo para sobresalir ya que sus ideas son brillantes. Son personas tan inteligentes que creen que no vale la pena invertir demasiado esfuerzo y tiempo en cosas diminutas, por lo que pierden de vista el detalle y se van directo a las grandes ideas. Sin embargo en el momento en el que les dejas el changarro en sus manos, no dan los mejores resultados.

¿Y tú cómo eres?


* Todas las clasificaciones tienen sus pros y contras. Ni es bueno, ni malo cuadrar en ellas.

Monday, October 18, 2010

Cediendo el control

Comenzó diciendo que mi mente dif'icilmente cede el control.
Por ese motivo esa noche me tocaba entrar en transe, para poder trabajar en temas que de otro modo tardarían mucho tiempo.

Me recosté en el colchón, cerré los ojos y con el oído comencé a percatarme de todo lo que estaba a mi alrededor.

Dejé la mente libre de mis propios pensamientos para ponerla en manos de la voz suabe que me hablaba.

Esta vez me hizo recorrer todos los chakras del cuerpo. Generamos campos de energía de distintos colores que cubrían y protegían mi ser por completo.

De pronto volví de la nada. Sólo tengo el recuerdo de ese momento en el que vuelvo a hacerme consciente de lo que estaba sucediendo. Mi mente se perdió durante un lapso de tiempo, mismo del que aún hoy, no tengo recuerdos.

La voz seguía dándome inestrucciones, algo contra lo que mi mente intentaba revelarse: Ubícate frente a una pantalla de cine, imagina una escena, divide la pantalla en 2, en una visualiza lo que eres y en la otra el como quieres ser, haz un "licuado" de ambas y saca una mejor Laura. A groso modo eso es lo que recuerdo.

Sigo sin tener claridad de lo que sucedió en ese tiempo que mi mente omitió, no sé lo que hicimos en la sesión y mucho menos si el resultado esperado se ha obtenido.
Sobre ese día, lo único que puedo decir es que de algo habrá de servir.

Sunday, October 17, 2010

La Vida es de Colores

Sentada frente a ella comencé a seguir las instrucciones que me daba, como todas las veces que iba a verla.
Me hizo cuestionarme sobre el hecho de que haya cosas que sí consigo y otras que dejo a la mitad. La respuesta: las que dejo, es porque las quiero pero pierdo el interés; las que logro es porque las decido y me mantengo motivada hasta alcanzarlas. La siguiente instrucción fue buscar una frase que me motivara y no me permitiera desistir ante las cosas que me propongo.

Cerré los ojos y siguiendo su voz mi parte sabia visualizó una escena en la que me reflejara logrando mis objetivos.

Hay un camino en medio del bosque en el que desde una distancia media, tras unos árboles me veo a mi misma subiendo y bajando repetidamente de un pedestal. Estoy vestida de deportista, con el cabello amarrado recibiendo una copa que alguien, a quien veo de espaldas, me entrega como símbolo de que logré el objetivo.

Comenzó a hacerme preguntas sobre la escena, como si era una imagen bidimensional o tridimencional, si tenía un aroma, si me hacía sentir algo, si yo estaba dentro de la escena o me veía por fuera, a qué distancia lo veía, en qué ubicación estaba la escena: si frente a mi a la derecha o a la izquierda, si veía la película en colores o en blanco y negro, si la veía como algo real o como una caricatura...

Con dificultad pude enfocar y percibir los detalles a los que su voz pedía que pusiera atención. Una blanca y deslumbrande luz hacía que perdiera la concentración.
Después de dar respuesta a todas sus preguntas, me pidió que hiciera algunas modificaciones a la imagen, como dar color a la película que percibía en blanco y negro. Intenté una y otra vez poner el cielo azul, el bosque verde, poner colores reales a aquella imagen, sin embargo manchas amarillas y rojas se cruzaban en la escena que perdía nitidez con el blanco deslumbrante de los rayos que me daban en la cara a través de la ventana del consultorio.

Ante tanta dificultad me pidió que abriera los ojos y me relajara. Me llevó al ventanal de la otra habitación y miramos la calle. Me enseñó la diferencia entre un letrero que es bidimencional y la ciudad como maqueta, como ejemplo de tridimencional.
Después de esto, con tranquilidad me dijo: "¿te diste cuenta de lo que hemos encontrado hoy? Tienes que comenzar a ver la vida como es, ¡de colores! No puedes seguir viendo todo blanco y negro, y mucho menos verte afuera de la película como un observador, porque no lo eres. Si tú no te ves dentro de ella, cumpliendo tus objetivos hoy, dificilmente conseguirás lograr todo aquello que te propones."

"Hemos encontrado algo importante. Tenemos mucho en qué trabajar."
Y así terminó la sesión.