Friday, April 3, 2009

¿Porqué Estudiar?

En una época de constante cambio donde las mujeres de esta nueva generación adquirimos la responsabilidad y el compromiso de prepararnos para sacar adelante a nuestro país, nuestro deber es buscar los medios y las herramientas de conocimiento para lograr una visión integral en la que converjan los valores, la realidad política, económica y social con las labores diarias que en la actualidad recaen en el sexo femenino a través de los diversos roles que desempeña.
Con el paso de los años, han sido cada vez mayores las oportunidades de emitir opiniones, de ser tomadas en cuenta e incluso de liderar no sólo los núcleos familiares, que conforman la base de la sociedad, sino también la dirección de altos puestos a nivel corporativo, por lo que podemos decir que el futuro de un desempeño exitoso del país y del mundo depende de las buenas decisiones, ejecuciones e interacción entre hombres y mujeres basados en conocimientos sólidos y esfuerzos conjuntos para lograr el éxito de los objetivos planteados que se verán reflejados en prosperidad y el bien común.

Desde pequeña mi madre y mis maestros me enseñaron a tomar el gusto y el placer por aprender. Poder escuchar y conocer a través de las experiencias y conocimientos de otros siempre es enriquecedor, ya que me permite crecer, discernir y hacerme mi propio juicio sobre las cosas y temas tratados. A lo largo de los años, “aprender” ha tomado significado: es alimentarse, descubrir, abrirse al mundo, abrir los ojos, tener herramientas para ser mejor, son las bases para hacer algo diferente, para hacer algo grande. Es por esto que la escuela y en específico estudiar, ha sido algo importante en mi vida.

Estudié la carrera de comunicación, y desde antes de terminar la universidad comencé mi carrera profesional en el área de relaciones públicas.
El ámbito laboral era distinto al mundo al que estaba acostumbrada. Comenzar a trabajar me hizo darme cuenta que el mundo no era color de rosa, fue abrir los ojos y ver que la realidad se ve afectada de manera directa por el entorno económico, político y social no sólo de mi país, sino del mundo, que todo está relacionado y que todo repercute de una manera u otra.
En este nuevo capítulo de mi vida, me di cuenta de la importancia que tiene el poder de decisión, de la información, de la comunicación, de las acciones, los tratos, los modos, la educación, el valor de los recursos humanos para el éxito y logro de los objetivos y metas en común, del valor de la responsabilidad y de lo importante que es ser un buen líder.

A lo largo de este ciclo, he podido conocer hombres y mujeres que juegan papeles importantes como líderes de empresas, que influyen a nivel nacional e internacional.
Poder escuchar a altos directivos a cerca de su percepción sobre el entorno global, de la relevancia del desarrollo y la búsqueda por la innovación para un futuro mejor, la importancia de la responsabilidad social, de cuidar los recursos, así como la oportunidad que me ha brindado el trabajar para alinear sus estrategias al entorno y a los objetivos de crecimiento, de supervivencia, cuidar los recursos de la empresa, administrar los presupuestos, tratar con influenciadores, con los medios de comunicación, manejar la información en situaciones prósperas y de crisis; me ha permitido conocer el papel fundamental de las empresas en el mundo, tanto de las pequeñas, medianas y grandes compañías, que son fuente de empleo para miles de personas y por lo tanto las promotoras de la fluidez y crecimiento económico.

Es por este motivo que la función de un líder es primordial, ya que es quién dirige, quién encuentra oportunidades aún en tiempos de crisis, siempre con una visión integral y con estrategia para marcar el rumbo hacia el cumplimiento de los objetivos, sin dejar de lado el bienestar de su recurso humano.

A lo largo del tiempo, estos puestos fundamentales para las compañías habían sido ocupados por hombres de negocios, sin embargo con dificultad pero con éxito, poco a poco las mujeres han sido quiénes han tomado la dirección y la responsabilidad de estos altos mandos.

El papel de la mujer ha sido crucial para el desarrollo de la sociedad, ya que son ellas a través de sus distintos roles como amas de casa, como inculcadoras de valores, las que propician la unión familiar, además del papel que por distintas circunstancias ahora desempeñan también como ejecutivas con la responsabilidad de tomar decisiones y sostener con éxito las tareas encomendadas en el ámbito laboral. Según el Instituto Nacional de las Mujeres, desde la incursión de la mujer en el terreno laboral se ha visto una correlación directa entre las expectativas de vida de la sociedad con la educación de ellas, ya que por cada año de estudio es una año más de vida. Esto se debe a que las madres de familia cuentan con la información necesaria y dan mayores atenciones y cuidados a sus hijos. Por ejemplo las vacunas.

Sin embargo, no ha sido tarea fácil para la mujer poder tomar estos cargos, ya que la cultura mexicana se inclina por dejar al frente de los puestos directivos al sexo masculino, marcando así una gran desventaja para el desarrollo profesional de la mujer. Por ejemplo, según datos del Índice de Potenciación de Género, tan sólo el 1% de la riqueza en el mundo está en manos de la mujer, de los puestos más altos del sector privado menos del 10% son mujeres y finalmente, a nivel mundial sólo 12 mujeres son jefas de estado.

Aún nos queda un largo camino por recorrer. Es por este motivo que me parece de gran importancia el ser una mujer preparada y contar con conocimientos actualizados, sumado a una red de contactos estratégicos que permitan afrontar los retos que se presenten, así como el tener un crecimiento personal y profesional.
Si tuviera la oportunidad de integrarme al IDEM, mi objetivo sería el alcanzar los conocimientos necesarios para adquirir la capacidad de dirección, siempre bajo una visión integral y un criterio que me permita entender la coyuntura actual por la que está pasando el mundo y poder integrarlo de esta manera a los conocimientos y experiencia que he adquirido en comunicación, para así poder aplicarlos en pro de mi entorno y el desarrollo de mi país.
Por Laura Pastrana
Ensayo para ingresar al IDEM del IPADE.

No es un fusil...

Hace como mes y medio me invitan a una fiesta de bloggers y twitteros.
El único motivo por el que asistí fue porque quería entender un poco más de esta comunidad a la que por mi trabajo me tengo que adentrar.
Fue una grata sorpresa comprender un poco más de este mundo online y sobre todo conocer personas afines a mis gustos, mis ideas y de las que puedo aprender.

Diego Planas fue el organizador del Twestival.
Nos conocimos en esa fiesta y nos dimos cuenta que tenemos en común el querer estudiar y vivir en otro país.

Sin el afán de piratearme su texto, reproduzco un post que hizo el 29 de marzo en facebook sobre el porqué se va, ya que me parece interesante su punto de vista.

Mis comentarios... me los reservo.




Me marcho (bis).
Diego Planas

Es verdad. Y ya sé que no tengo por qué darle razones a nadie. Ni siquiera "justificarme". Pero tengo una especie de ansia para hacerlo. Y creo, que a través de mi punto de vista, muy personal, puede alguien vislumbrar cosas que no había pensado de su vida. Y lo creo por el simple hecho de que, hace menos de un mes, yo tampoco veía estas cosas.Y como sé que Caveis, Francis, Chawis, mi Sis (que ya anda por allá), Lapastrana, La Tona, Memo, Franco y otros más han tenido "sueños de..." los taggeo. (Ah y a Alita Herrera, y las hermanas Cristina y Lucía, Lucazzzzzz, Silvia "la tía", Sere Nere y Virginia que andan por allá y conocen un poco más que yo, por si quieren desmentirme un poco de algo de lo que yo opine de su continente, jajaja).También taggeo a los que se frikiearon un poco con mi intento de huida del boleto abierto (me entiende al que le conté). Y a algunos monitos y monitas por ahí que son buena onda.Pues comencemos. Me voy:


Porque no tengo intenciones de buscar al Chapito



Parecemos del viejo oeste. Y no me gusta que haya más Billy the Kids sueltos.

Aunque sea una ganancia de dinero fabulosa, tengo cosas mejores que hacer (de verdad). En realidad, vivir a la manera del Viejo Oeste gringo me saca un poco de onda. Sí claro que me emocionaría ver al Llanero Solitario, pero tenemos más "outlaws" dentro de nuestros sheriffs que verdaderos héroes.Sé que no es un problema sencillo. Y curiosamente, a mí nunca me han asaltado, robado, golpeado, secuestrado o asesinado (aún). Pero, aquí me siento inseguro. Incómodo. Prisionero de los cacos dentro de una construcción con alambre de púas electrificado, doble cerradura y vigilante en caseta. Aunque mi casa por dentro me gusta...Quiero vivir en un lugar donde pueda tomar el metro con mi N800 en la mano sin que nadie me aconseje que lo guarde o que me vean como si fuera un turista baboso. Quiero poder caminar como cualquier persona normal caminaría en la calle a las 0300 AM sin miedo a no llegar a mi casa. Quiero no estar tocándome todo el tiempo las bolsas del pantalón para ver si sigue mi cartera, mi celular, mis llaves y mi riñón izquierdo. (Mucha gente puede decir que "en provincia", pero siento decirles que estará mejor que la capital, pero no eximida de los problemas).Ok, acepto que no estamos en Sin City. Pero sí en ciudad Gótica (sólo que Batman ha estado un poco enfermo de histoplasmosis en los últimos años). Y también estoy consciente que no me estoy yendo a Disney (gracias a Dios). Irónicamente, en España sí tuve un intento de robo de mi morral en un café (lo descubrí al lacra aquél cuando se lo llevaba dentro de su saco) y una vez "perdí" bastante dinero dentro de una tienda con una mujer (larga historia). Pero allá me siento seguro. Aquí no.


Porque el Necaxa va a descender




El equipo de los 90's, sufre por el manejo del equipo.



Mi equipo del deporte que más publicitamos, que más seguidores tiene, que más le invertimos, que más decimos que "deberíamos" de ser mejores, está a punto de descender. Y todo porque el América, de los mismos dueños, debe de tener más inversión y más publicidad y mejores jugadores. Porque el Necaxa no es tan rentable (aunque al San Luis, de los mismos dueños, le ha pasado parecido). Y es que aquí no interesa la competencia, pero sí otras cosas.

Sermonéeme el que quiera. Pero no me dejarán mentir de que aquí el 90% de las cosas se consigue por compadrazgos, por conveniencias, por las Pi-Arr, por conectes (@lpastrana). No tengo manera de comprobarlo o desacreditarlo, sin embargo estoy seguro de que la última licitación para equis obra, no se ganó por que el proyecto era mejor. También que la secretaria de equis diputado, no está ahí porque sea la mejor. Ni que equis pintor pueda exponer en el Zócalo porque es el mejor.

Sí. Suena muy bonito que seamos tan muéganos. Pero me parece a veces injusto para los que sí son los mejores. O para el Necaxa. Así que si yo me considero bueno en algo, me gustaría ser reconocido por mis acciones, no por mi "perfil social". Y tengo relativamente pocos "conectes" a donde voy. Así que es una buena manera de probarme. (OJO: no es que si me ando muriendo de pordiosero no me van a ayudar, ¿eh? :P )


Porque soy una peor persona al manejar

Y no soy el único. Mafer, Cristy y Sharlie no me dejarán mentir (después de las horas que se echan diario de ida y regreso a sus casas). Todo mundo se sube al volante y parece que su Doctor Jekyll desaparece por completo. Yo en lo particular, es de las pocas veces que digo groserías sin la intención de decirlas. Me salen como por inercia. Curiosamente, es de lo que más me afecta anímicamente (ese comercial de como te va en el coche te va en el día, es muy cierto en mi caso).


Las obras del periférico, y las de todos lados, las promocionan en "tiempos de elección". Y qué coincidencia.


¿Quién tiene la culpa? Pues el gobierno. Siempre es el gobierno. El transporte público apesta (literal y figurativamente). Se hacen obras estúpidas (o gracias a los "favores" que decía en mi razón anterior). Y claro, las manifestaciones. Y Grabi, Sere y Caveis no me dejarán mentir que estuvimos en otra ciudad con obras por doquier (Danny De Vitto dijo que estaban buscando un tesoro de todos los hoyos) y que había manifestaciones, pero que era vivible. No era una cosa bizarra.

¿Cuál es la solución más lógica para pedir que se baje el precio de la gasolina? ¿Hacer una propuesta económica con un plan de desarrollo de energías alternativas y cabildearlo en el senado? ¿O hacer una marcha? La marcha. Obvio. Así le das directo al problema. Y es enteramente racional que alguien bloquee una calle para exigir una cosa. Es lo más natural.

Tristemente. El párrafo anterior es lo "normal" en nuestro sistema. Ni siquiera los medios de comunicación, que son los más críticos, pueden ver que es una aberración a la lógica el hacer marchas. Ya lo tomamos todos como algo natural. Ni siquiera afectan a los políticos, porque no las hacen en helipuertos. Pero ya lo tenemos en el chip: quiero algo, marcho. No necesito hacer algo más. Y lo toleramos.



Una de los "pasos" peatonales que tenía que usar en Area6 si quería llegar caminando a mi casa. No es broma.


Y qué bueno que salió la palabrita. El "valor" de la tolerancia es el tumor más maligno y con pus asqueroso que tenemos. En primera, que el gobierno y los partidos políticos te lo vendan como "valor" es una idiotez.De la RAE:
tolerar.
(Del lat. tolerāre).

1. tr. Sufrir, llevar con paciencia.
2. tr. Permitir algo que no se tiene por lícito, sin aprobarlo expresamente.
3. tr. Resistir, soportar, especialmente un alimento, o una medicina.
4. tr. Respetar las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias.


Tres de cuatro definiciones apuntan a que es algo malo. La cuarta se refiere más al respeto. Que eso sí hay que tener. Pero las demás no. Es cuando "la llevamos con paciencia" y no tocamos el claxon cuando se nos mete en la fila el nacazo del Impala. Es cuando "resistimos" y no le decimos a la señora gorda y floja que no se estacione en el lugar de paralíticos. Es cuando "permitimos" y no le llamamos a la atención al marrano que tira su basura por la ventana. Y claro que aplica a situaciones fuera de las calles. Y más graves (mordidas, corrupción, no denunciar, no exigir justicia).


La evolución del ciudadano.


Bueno y aquí sí estoy un poco en curva. No me consta que en otro lugar no fomenten la tolerancia. Ni que los políticos sean unos santos. Ni que los servicios públicos sean impecables. Probablemente sea un mal de toda la sociedad mundial en sí. Pero lo que sí sé que no tendré que manejar más de una hora para avanzar 10 kilómetros.


Porque Starbucks no va conmigo

En toda mi vida, creo que he tomado como cuatro cafés de Starbucks (y tal vez estoy exagerando un poco). Y es que se me hace un producto con un sobreprecio estúpido. Y que quede claro que amo el lugar: internet gratis, sillones cómodos, musiquita cotorra, baños limpios y el hecho de que aunque traigas tu Toni Col y tus cacahuates del súper y no consumas ni un expresso, nunca te van a echar de ahí. Pero el producto me parece nefasto por el costo. Y muchos, muchos conocedores reales de café, me han contado que no es el mejor. Por eso lo digo (a mí no me gusta en general el café).

¿Por qué la gente compra Starbucks? Hasta la pregunta ofende, pero ya todos sabemos la respuesta: tener un status quo. No es lo mismo quedarte de ver en cualquier lado (aunque tenga un café orgánico de Chiapas excelso) a reunirte en Starbucks. No es lo mismo llegar a la oficina con tu café del Oxxo de 10 pesos, a llegar con tu Venti Caramel Machiatto con leche light de Starbucks. Y es que aquí, gracias a mucha influencia gringa, creemos mucho en el "brand value". Creemos más de lo que deberíamos de creer.


El "brand value" de Starbucks está sobrevaluado por que aquí es "lo nice". (Como lo fue en su momento Von Dutch).


El valor de marca viene por la calidad y garantía y estética del producto. Omorán me va a escupir por esto. Una cámara Canon siempre tendrá mejores lentes que una Sony. Coca Cola siempre tendrá menos gas y azúcar que Big Cola. Mac siempre se verá más bonita que Microsoft. Pero no por eso toda nuestra vida debe girar en torno a lo que gastamos. Y aquí, en México, tenemos las prioridades un poco volteadas.

Admitámoslo. El de su casa de Santa Fe tiene su Jaguar para moverse de su oficina a 3 kilómetros, aunque está tan gordo que le haría mejor caminarlos diario (y haría menos tiempo) o comprar una membresía de un gimnasio. El muchachito del Pedregal tiene su camisa Emporio Armani, pero compra puros DVD's piratas para "no gastar". La chava de la Condesa tiene su mesa súper cool de diseñador japonés, aunque no tiene ni un sólo libro para leer y cultivarse. El jornalero que vive en Chalco no tiene piso de cemento, pero sí su tele de pantalla plana de High Definition.

La salud, la cultura y en casos extremos la higiene tienen menos importancia que lo material. "Qué fea ropa", "qué carro más austero", "que teto eres que no vas a los antros", "qué codo que no compras Starbucks". Y es que, generalizando, México es materialista/consumista. Y yo no me consideraba así hasta la semana pasada. Regresé un paraguas marca libre de $150 pesos (lo cual ya no es barato) porque lo vi "chafa" por tener partes de plástico. Lo cambié por uno de $350 pesos "Wenger" (Gracias Carolinate). Cuando lo abrí, me di cuenta que estaban hechos de manera idéntica en China, pero uno tenía la cruz suiza. Caí (Gracias Carolinate).

Y no me quiero volver así. Quiero regresar a mi antiguo yo donde sabía que no necesito tener mi pantalón Abercrombie y mi departamento de 500 metros. No lo necesito. Así que, de nuevo generalizando, la sociedad en otras partes tiene otra escala de gastos. Sí es un hecho que sus departamentos pueden ser minúsculos. Sí es un hecho que tienen que irse en metro y casi ninguno tiene coche. Pero hace poco me contó el buen Vic que el maletero que le ayudó a cargar sus cosas en Estocolmo acababa de regresar de vacaciones... de Tailandia.

No todo el mundo le gusta vivir frugalmente. Pero a mí no me importaría, si me gustara el café, tomarlo de la maquinita o del Starbucks, siempre y cuando pudiera irme a Goa con lo que ahorré.

Porque puedo trabajar en Starbucks allá, pero aquí no

Aquí ganaría alrededor de $7,000 pesos al mes. En promedio. Allá es más del doble. Yo sé que la vida allá es más cara, y por lo tanto la gente no tiene lujos y todo lo que puse en la razón anterior. Pero viven bien. Ganan lo justo. Aquí no todos tenemos esa oportunidad. Y no me gusta ser parte de ese sistema que "tolera" que haya burros de carga con mínimos salarios.


No es broma.


Lo del maletero es verdad. Es una realidad que aquí alguien que trabaje de obrero vive en condiciones deplorables, mientras que alguien que trabaja de ejecutivo lleva una vida "bien". Allá, ambos se suben al mismo vagón de metro. Sí hay diferencias, pero no estratosféricamente lejanas.

Alguien me dirá que "cada quién gana por el esfuerzo que hace". Y que "no es lo mismo tener maestría que sólo prepa". Y es verdad, pero si realmente esas fueran las razones por las cuáles nuestras diferencias sociales son tan grandes, yo no tendría problema. Pero como he ido exponiendo, los conectes, el estatus, la forma de vida del sistema es lo que hace que tengamos tipos de vida tan dispares.

"Pobre" = poco dinero = mala educación + malos servicios + pocas posibilidades de desarrollo

"Rico" = algo de dinero = educación pagada + servicios comprados + posibilidad de desarrollo

No es que quiera yo comunismo ni que se fomente la lucha de clases. Odio eso. Pero nuestro sistema es así. Alguien que va al Tec tiene más probabilidades de conseguir un trabajo bueno que alguien del Politécnico. Aunque esté peor calificado en el trabajo el primero. Llámenlo como quieran, pero no es justo que tengas un nivel de vida deplorable sólo por no haber podido acceder a una Universidad de docenas de miles de pesos al año. Además de que servir cafés no es tan malo (O baguettes... o dar clases de inglés, ¿verdad Caveis?). Alguien tiene que darle a la gente sus Vanilla Lattes.


Porque necesito salir de la burbuja


Tendemos al caos. :S



Mi época más prolífica de lo que más me gusta hacer, escribir, fue cuando yo me encontré en condiciones más incómodas (Omorán, cuando dijimos en el Spring Fever del buen Fyodor). Y Sere Nere, si llegas a leer esto, esta es la razón por la que ya no te he mandado nada. Mi blog http://milluviadeideas.blogspot.com ha casi muerto. No es que quiera vivir de mis escritos necesariamente. No me gusta en que en procesos creativos debas de pensar "cómo vender la idea". Pero sí quiero tiempo para hacerlo.

Aquí, con un trabajo "bien" nadie tiene tiempo de nada. Sólo con el tráfico te comes 10% del día. Trabajas el resto del tiempo y, si haces deporte, lo haces los fines de semana más los encuentros sociales. Y el lifestyle te obliga a tener coche, a tener que salir, a tener que tener. Y por "obliga" me refiero que que el sistema está hecho así. De que es casi imposible retarlo sin que te maten o que caigas en lo antisocial o en la miseria.

Allá con un trabajo "mal" yo cubría mis gastos y me daba tiempo de pasear, hacer deporte, socializar y escribir. Necesito eso de nuevo.

No se confundan. Yo sé que quiero a mi país y eso, pero lo veo como un ciclo normal del mundo. Mis abuelos emigraron aquí, no porque no les gustara su país, sino por razones que pueden ser parecidas a las mías (aunque en condiciones más deplorables, eso sí).


Y, lo más importante, porque creo que mi misión está allá.