Sunday, August 24, 2008

La vida laboral...

El dia que a todos nos llega y en el que sin remedio alguno tenemos que despedirnos de aquellos con los que compartimos estrés, risas, enojos, llantos, frustraciones, historias de vida, para una más de nuestro grupo llegó. Comenzamos como desconocidos, pero con el tiempo y la convivencia de las mas de 10 horas diarias de trabajo nos volvimos como una familia.

Fue en la fiesta de despedida de uno de los elementos bñasicos de esa generaciñon de empuje que fuimos alguna vez, con sueños y quejas en común que me reunió con aquella mujer a la que reconociamos bajo la etiqueta de "Workaholic". Con gran asombro la vimos llegar y gustosa de verme después de un par de meses de no saber de nuestras vidas se acercó a preguntarme ¿qué es de mi?. Después de mi relato, su turno llegó.

Comenzó con los acontecimientos más recientes, pasamos a los cambios que han habido, las cosas que no han cambiado y que debieran mejorar, las memorias de aquello que fuimos, del ambiente que hicimos, del equipo que logramos ser, todo esto en tono de anhelo y melancolía por aquello que fue y que ya nunca será.

El análisis laboral nos llevó a la misma conclusión: "La fuga de cerebros y talentos es inevitable". Hay gente muy talentosa, que aprende, crece y que al final tiene que irse, porque no es valorada, ni remunerada como debería serlo. Hay lugares en los que la gente es feliz con lo que hace, con el ambiente laboral, con los resultados que se tienen, con el reconocimiento personal, y es por esto que se queda, aún a pesar de los malos sueldos. Hay otros lugares en los que la explotación, la falta de reconocimiento, los malos modos de los superiores, aún a pesar de los buenos sueldos hacen que la gente con talento busque mejores oportunidades.

Cada uno de nosotros sabemos nuestros límites y nuestras necesidades, por eso vamos buscando un trabajo que nos ayude a cubrirlas y que nos deje crecer profesional, personal e intelectualmente. Sin embargo, ¿cuántos de nosotros podemos darnos el lujo de despreciar un trabajo o dejarlo por nuestros ideales o por cosas que nos parecen injustas o que no estamos dispuestos a permitir?

Hoy puedo decir que yo soy una de ellas. Sin embargo, mañana no lo se. Hoy estoy en una situación cómoda, en la que no tengo compromisos, ni responsabilidades que me aten a un trabajo, por muy bien pagado que este sea. Hoy puedo permitir que mi trabajo sea tan demandante, que tenga horarios de entrada pero nunca de salida, hoy puedo anteponer el desarrollo profesional a mi vida personal, pero ¿por cuánto tiempo más podrá ser así? En dónde queda la vida personal, en qué momento hay lugar para hacer ejercicio, para salir con tus amigos, para disfrutar de la familia, incluso tiempo para pensar en ti?

Hoy estoy en los primeros años de los 20's, pero el tiempo no deja de avanzar, qué pasará el día que como ella, voltee y me de cuenta que han pasado dos años desde que se divorció, dos años en los que ha entregado su vida al trabajo, 24 meses en los que ha habido cambio alguno, que no ha habido otro tipo de recompensas, que esta parada en el mismo lugar, sola con sus dos perros y sin alguien con quien compartir el mal sueldo que ha recibido a cambio no sólo de sus horas de trabajo, sino de la entrega y de su vida misma?

¿Acaso todo esto una empresa lo valora, lo agradece y lo recompensa? Creo que la respuesta es No.

Después de unos segundos de silencio en los que se dio cuenta de todo lo que habia logrado expresar, de esas cosas que quizá no habia querido ver, tan sólo me abrazó me dijo "Haz las cosas diferentes, trabaja para vivir, no vivas para trabajar".

Yo tan sólo espero poder alzar la voz igual que hoy frente a las injusticias, ante lo que no estoy de acuerdo y luchar por los ideales por lo que abogo a diario, no doblegarme y lograr tener una vida integral en la que un aspecto no pese más que otro. Espero hacer las cosas diferentes a ella, poder voltear a mis 36 y ver que he logrado empatar mi vida personal con la profesional, exitosamente.

Con los ojos bien pintados...


Con los ojos bien pintados después de una sesión de belleza, con toda la actitud de una mujer preciosa que ha iniciado el magestuoso ritual que acentúa la belleza de cualquiera, para deslumbrar a todos en la fiesta de gala que espera, la primera parada estaba hecha.

Me encontraba frente a él. El "Caballero" de la cita número uno, en el día de su fiesta de cumpleaños, tan sólo para darle su abrazo y por supuesto para lucir los ojos profundos que el maquillaje acentuó. ¿Qué si surgió efecto...? Ohhh yeeeaaahhh!!!! No sólo por el lindo gesto de ir a felicitarlo, pude notarlo en cuanto su ojos se clavaron por completo en los míos.

La segunda parada, el lavado de autos.
Mentras leía un capitulo de mi lectura actual bajo el rayo del sol maravilloso de las 5:30 PM., un tipo bien parecido bajó de su camioneta, hablando con algUn pariente por iPhone y cruzó su mirada conmigo. Tomó asiento a mi lado. De pronto una sonrisa, miradas constantes, mientras yo buscaba la pagina en la que iba después de haber cerrado inesperadamente "Orgullo y Prejuicio".
"¿Lees muy rápido o es que has perdido la página?" Preguntó el "galán" para comenzar la plática. Varias preguntas sobre mi vida, mis gustos, algunas miradas y sonrisas coquetas después, mi auto estaba listo, y las palabras suicidas que saliron de su boca también: Será muy atrevido de mi parte pedirte tú telefono?

¿Qué dices en ese momento? le das el de locatel??? o a un extraño cualquiera le das los digitos que le conectarán con tu voz?
Caminando hacia el auto el celular comenzó a sonar. Sabía que era él. ¿Qué necesidad de rectificar si le habia o no engañado??? Decidí ni siquiera hacer notar su sonar.
Tres minutos después, mientras arrancaba el vehículo, de nuevo la llamada.... ¿Acaso acabo de cometer el peor error al darle mi celular a un stocker oculista disfrazado de chico apuesto?
"Tan sólo quería decirte que espero no te moleste que te haya pedido el celular. Puedo seguirte marcando?"
De nuevo, otra pregunta incómoda... aunque me pareció amable de su parte la pregunta.
"Espero tengas lindo día y por cierto... qué bonitos ojos tienes" ...

¿Es acaso una broma de la vida que le da un punto acertado a mi Profeta quien ese mismo día me dijo "Puedes encontrar a alguien en cualquier lugar" o ¿es sólo el efecto magnético de unos ojos bien maquillados?
¿Por qué como seres humanos le damos tanta importancia al físico?
¿Si no hubiera tenido ese maquillaje maravilloso, el hombre hubiera hecho uso de sus galanterías para conmigo?
¿Con veinte kilos de más al menos hubiera volteado?

En la vida diaria, el estereotipo del físico ideal ha sido establecido por los medios de comunicación, que le han dado gran valor al exterior y por lo tanto los mortales han tomado esto como modelo a seguir.

Esto no es exclusivo del sexo masculino, pero sí puedo decir que desde mi parcela, es mucho mas notorio en dicho genero que en el femenino.
La belleza exterior es algo efímero, contra el tiempo y la naturaleza, nadie puede, aún con los avances de la medicina, la ciencia y la tecnologIa. Pero la belleza interior es la que estará ahí por siempre, es por lo que vale la pena tomar el valor y acercarse a conocer lo que hay dentro de la "envoltura" que sea, lo que hay en las profundidades de unos ojos, incluso desmaquillados.

Finalmente, concluyo con una frase de la mujer que un día me enseñó a ponerme rimel y sombras... "Si no es que esté mal hecha, sino que estoy mal envuelta"
Y saben qué???? !vale la pena conocerla!

Friday, August 22, 2008

"Uno pone... y Dios dispone"

Es muy cierto el dicho "Uno pone y Dios dispone".
No se si sea Dios, el destino, la fuerza de la naturaleza, la energía o qué diablos!!! lo que sí se, es que las cosas suceden o dejar de suceder y es por "algo".

Cuando ya has tomado una decisión, haces todo porque suceda y no se da...
Ya estás mentalizado a que algo pase, simplemente porque quieres, porque lo deseas o porque es costumbre y de pronto la vida te cambia la jugada.
Es imposible no pensar ¿POR QUÉEEE? Aún a pesar de las tantas veces que te has repetido a tí mismo intentar no hacerlo y mejor preguntar ¿Para qué?

Sin embargo, que lo que hayas decidido se "cebe" en dos oportunidades que se presentan en tan sólo 48 hrs... son motivo para que a tu mente venga un ¿Por quéeee???!!!!!

Aún no descubro ¿porqué hoy???!!!, justo cuando estaba más decidida que nunca a "meter la pata", dar mi brazo a torcer, volver a las andadas, simplemente el destino respeta mi decisión de ser firme y decide alejarme de la tentación... aún a pesar de mi pesar.

Hoy voy a mi cama con el Unico consuelo de que quizá es "Por Algo" o que quizA sea como lo dijo sabiamente mi galleta de la suerte "Las cosas buenas llegan a debido tiempo".

Thursday, August 21, 2008

¿Liberación e igualdad femenina?

En el mundo en el que me tocó vivir una mujer siempre ha sido igual que un hombre. Sin embargo, ¿qué acaso no somos distintos para adoptar roles que simplemente se complementen? ¿acaso esta igualdad permitió que se dejara de lado la educación, la galantería y los modales?
Y si es así, ¿se debe a que como mujeres lo hemos permitido y peor aún, lo hemos buscado?

Estas son las preguntas que vinieron a mi cabeza después de varias experiencias con los "caballeros".

Primera escena...
Concretas una cita con un caballero de un buen nivel socio-económico, que ha dado luces de que quiere contigo, sabes que al menos le gustas y le interesa conocerte, por supuesto no sólo como amigos. Te acompaña a un evento social que previamente tenías agendado, lo introduces a tu círculo, al igual que a sus dos amigos, quienes se unieron al plan. Piden un "combo" de comida y bebida para cuatro personas, incluida tú. Piden la cuenta y como "caballeros" que son se la dividen entre ellos. Muy cortés mente, para no verte encajosa, preguntas si es necesario que les des algo de dinero. El chico de la cita voltea y te dice que SSSSIIII!!!!! que le des lo que quieras...
El sí tan abrupto es capaz de retumbar en los oídos de cualquier mujer que llegó al lugar con la idea de una CITAAA!!! Por supuesto que le das dinero, pero su respuesta acaba de descalificarlo de la lista de posibles citas subsecuentes.

No es que como mujer no tengas la solvencia económica para pagar lo que consumiste, pero es una citaa!! es cuando el caballero saca lo mejor de él, para conquistar a la chica con sus galanteos!!!
Pero... ¿el error fue de ella por preguntar si debía darle algo??? o ¿es la mala educación del "caballero" ante esa circunstancia??

Segunda escena:
Sales a bailar en plan de cita con otro caballero de buena educación y de cierto nivel social.
Llegan al antro de moda y te pregunta qué te gustaría beber. Respondes que Vodka. El "caballero" te dice: "nos tocan de $400 por persona". Así o más claro??? El posible príncipe se volvió sapo!!!

Tercera escena, La cita perfecta:
Caminas del lado de la banqueta a su lado, te abre la puerta para entrar al lugar, te acerca la silla para que tomes asiento. Conversas con tu amigo por horas, nunca falta el tema de conversación, sobre todo cuando te pide consejos sobre su relación amorosa.
Llega el momento de la cuenta y sorprendentemente aún a pesar de sugerir dividirla en partes iguales, él contesta: "!obvio no! ¿por quién me tomas? !Yo invito!
¿Pero no es una cita? Sólo son amigos!!! ¿Es entonces que quiere contigo, o sólo es muestra innevitable de su educación?

Así como esas historias podría citar más casos, sin embargo a lo que quiero llegar es que no importa el nivel socio-económico en el que te desenvuelvas, el tener este tipo de cortesías dice mucho más de la educación de los "caballeros".

No es que las mujeres no podamos pagar, o que querramos que todo nos inviten, pero !son las galanterías mínimas que como mujer pides! Cuando ofreces aportar dinero, no es que estés esperando el NO por respuesta, lo haces también por educación, esta muestra de cortesía, los hombres la agradecen!!!

Pero la culpa no es del todo del sexo masculino, ¿cómo seguir actuando de manera galante cuando hay mujeres que se ofenden si tienen este tipo de cortesias con ellas o cuando desde el momento en que se dirigen hacia ellos, e incluso entre el mismo sexo femenino, se refieren entre groserías y malas palabras? No es su culpa, las mujeres hemos orillado a que esto suceda, hemos permitido este tipo de descortesías bajo la bandera de la igualdad femenina.


En un análisis de cuándo es que los varones deben apoquinar sus valiosos pesos resultó lo siguiente:

  • Es una cita - El Caballero paga.

  • Son amigos - Por educación el hombre paga, pero pueden dividirse la cuenta o cada quién pagar lo suyo.

  • Es una pareja establecida - El hombre paga, pero la mujer también puede invitarlo a él.
Finalmente, la galantería forma parte del rito de conquista de todo hombre, y chicas... ¿a quién no le gusta que la traten bien, que la conquisten y que la protejan? Al final, no es cuestión de dinero, es sólo cuestión de educación. Son detalles pequeños que hacen la gran diferencia entre los hombres que valen la pena y los que no.