Saturday, December 31, 2011

Despidiendo al 2011

Despidiendo al 2011

A unas cuantas horas de terminar el año, voy en la carretera camino a las montañas nevadas de la Toscana para pasar el 31 de diciembre on unos perfectos desconocidos. No tenía planeado esto ni remotamente, pero si algo aprendí en 2011 es a confiar en Dios y en la vida, a agarrarme de su mano y disfrutar de lo que me tiene preparado, ya que sus planes son mejores de lo que incluso podría imaginar.

Este año ha estado lleno de sorpresas, regalos, bendiciones y cosas increíbles para mi y para mi familia.

Como familia hemos gozado de salud, estamos unidos, no nos ha faltado nada, hemos salido adelante aún cuando ha habido momentos de incertidumbre, tenemos una buena comunicación, hemos aprendido a darnos tiempos y espacios para compartir nuestras preocupaciones y nuestros logros.

Tuve la oportunidad de renunciar a un empleo que me gustaba mucho, en el que conocí mucha gente, era bien pagado y en el que reconocían mi trabajo, para cumplir mis sueños: vivir en Europa.

Me dieron una beca que pocas personas obtienen para estudiar una maestría en el extranjero, lo cual me ha permitido valorar todo lo que hay en mi país, valorar a mi familia, mis amigos, recibir muestras de cariño de tantas personas, aprender a vivir sola, a hacerme responsable de muchas cosas de las que antes me resolvían, a disfrutar de una manera diferente cada momento.

A mi camino han llegado personas con las que comienzo a construir lazos e historias nuevas, me he reencontrado con gente del pasado que si bien traen buenos recuerdos, también risas nuevas; soy afortunada por conservar a mi lado amigos y personas que han estado toda la vida.

Tuve a mi lado a alguien que me hizo feliz, con quien disfruté momentos increíbles, que me hizo sentir y hacer cosas que no había vivido antes. Aunque ha sido un tema su presencia y aceptar su ausencia, doy gracias por lo que fue y por lo que ya no es, porque "donde hubo bueno, hay mejor".

2011 ha estado lleno de aventuras, de historias que me han marcado y me han hecho renacer, ver la vida de una manera distinta y ser agradecida cada día.

No tengo mas que dar las gracias por todo lo vivido a los que han formado parte de cada historia, de cada aventura, por cada sonrisa, cada palabra, por cada abrazo, consejo, regaño, lección o baile.
Deseo de corazón que el 2012 esté lleno de bendiciones, sueños y metas cumplidas, que encontremos en cada instante la felicidad, que a diario sepamos disfrutar y aprender de lo vivido, que logremos soltar lo que no necesitamos mas en nuestra vidas y demos lugar para que lleguen siempre cosas lindas.

Si "donde hubo bueno, hay mejor", con el corazón contento despido al 2011, con las manos abiertas recibo al 2012!!

¡Feliz año nuevo!