Sunday, May 16, 2010

Pensando en mudarme

Dos han sido las veces que me he salido de mi casa.

La primera por un enojo tonto con mi papá, en el que la consecuencia de llegar a mi casa a la 1 am en domingo de Óscares fue encontrar la puerta de mi casa cerrada con llave y pasador. Recuerdo perfecto esa noche, él bajó y desde el barandal me dijo que no eran horas de llegar, le pedí mi computadora del trabajo y ropa porque al siguiente día tenía ue trabajar y su respuesta fue "NO ven mañana a buena hora".

Nunca me he caracterizado por ser sumisa, por quedarme callada o con los brazos cruzados, así que muy por el contrario de la reacción que mi papá esperaba que tuviera, que me sentara junto a la puerta y le rogara que me dejara pasar hasta que abriera... #NOT, agarré las llaves de mi coche y sin esperar si quiera 10 minutos, arranqué y me fui.

Sin rumbo al principio, pero de inmediato a mi mente vinieron 3 personas, la primera Jess, mi amiga incondicional a quién pedí asilo por esa noche; la segunda Karina, a quién le avisé lo que estaba pasando y a dónde iba, le pedí que al día siguiente fuera a mi casa por la computadora y por ropa; la tercera persona Alejandro, quién desde Nueva Zelanda me tranquilizó y me acompañó durante el camino a casa de mi amiga.

Como era de esperarse, a Karina no le dejaron pasar por ropa, ni por la computadora, así que al día siguiente muy temprano entré a la casa y sin más, saqué mis cosas y me fui.

Esa noche regresé a casa, muda y evitando el encuentro.
Nunca más se tocó de nuevo el tema.

La segunda vez un pleito menor entre hermanas donde no debieron meterse los mayores fue el motivo de la peor de las salidas. La pelea llegó a tal punto que a media noche, saqué mi ropa, mis objetos importantes, dejé mi coche y me fui con la persona que estaba todo el tiempo al pendiente de mi.
Mi papá me pidió perdón, sin embargo, en un mes no volvía a la casa, ya que volver significaba tolerar y permitir que el día de mañana cualquiera hiciera lo mismo que pasó esa noche. Me ofreció mi auto de regreso, pero se lo rechacé, ya que aceptarlo era quedarme por lo material y ese no es motivo para tolerar circunstancias como aquella.
Pero el muerto y el arrimado a los 3 días apestan, en casa de la niña con la que me quedé fui motivo de grandes pleitos. Nuevamente me salí dejando claro que no iba a permitir malos tratos ni de mi familia, ni de nadie.
Llegué a casa de una de mis mejores amigas, en donde me trataron muy bien. En ese tiempo pensé, refleccioné, aprendí, crecí y conocí muchas cosas que me hicieron madurar, valorar y darme cuenta que puedo salir adelante sola.

Actualmente mis ganas de buscar un espacio para mi, vienen simplemente de la necesidad de tener mi propio espacio, de probarme a mi misma que puedo volar, de reducir distancias y ser independiete.
Anoche la segunda parte de "luchando por ser adulta" vino a confirmarme justo eso.
Es momento de volar.

Una de las consecuencias de crecer es afrontar nuestros actos con responsabilidad y eso hice ayer. Sin más, decidí como lo acordamos Paty y yo, decir las cosas tal cual son, sin embargo su reacción fue comunicarle a mi padre lo que estaba pasando.

Como tocaba, afronté las cosas y dije lo que quería hacer. Sin embargo, ante tal afirmación no tuvieron mucho que decir, más que "¿cómo es posible que mandes esos mensajes?,¿cómo dices las coasas así?, !!¿¿qué te pasa??¡¡, no estás haciendo las cosas bien..." cuando realmente ante la transparencia de la verdad, las palabras de impotencia llenaban los silencios que hacían notar su incredulidad ante la situación.

Nuevamente no hay guerras ni batallas qué ganar. Lo hago por mi y por nadie más.

Sin embargo, los reproches diarios de "mira la hora que es, te la vives en la calle, no tienes límites, siempre tienes que estar en todo, estás sobre pasando las libertades que se te dan, no duermes, mírate cómo estás, te estás mal pasando, tus amigos son una mala influencia, tienes un trabajo que en pocas palabras está descalificado por los horarios que tienes y porque no te dan prestaciones, nos preocupa tu seguridad, estás buscándo tener un accidente..." a mis 25 años, a decir verdad comienzan a cansarme y darme motivos para sin miedo alguno, por tercera vez agarrar mis cosas y salir definitivamente.
Que son procesos y ciclos en que los padres imponen sus reglas y controlan con lo único que pueden cuando los hijos crecen, lo entiendo, que sigo en su casa y tengo que acatar sus reglas, también es cierto. Entiendo su preocupación, y no estoy buscando un pretexto para hacerlo, pero creo que es momento de hacer las cosas bien, de buscar mi espacio, de hacer mi vida como hasta ahora, de afrontar responsabilidades que seguro no serán fáciles, pero que al final me harán crecer y madurar.

Siempre he pensado que el día que lo haga tendré que irme por la puerta grande, no huyedo por un pleito, ni por un berrinche absurdo, sin embargo, no puedo negar que este tipo de cosas aceleran el proceso.
A diferencia de mis papá y desde mi parcela considero que tengo un trabajo estable que me permite solventar mis gastos, un grupo de amigos dispuestos a apoyarme, a compartir esta experiencia y sobre todo las herramientas y la actitud para salir adelante.
No puedo negar que me molestan las "nuevas reglas" consecuencia del arrepentimiento de mi padre por las libertades que siempre me dio, como llegar entre semana a más tardar a la 1am (regla que mi mamá modificó a las 11pm) y los fines de semana a las 3 am, sino la puerta estará cerrada, hacerme cargo de mis comidas (prepararme todos los días), decir dónde estoy todo el tiempo... cuando tengo las responsabilidades de adulto y me restan los derechos o libertades que he tenido.
Hoy con todo el sentimiento y enojo que la situación me produce, sólo puedo decir que mientras siga aquí, así lo haré. Seguiré sus reglas y me limitaré a decir lo básico sin mayores detalles. Me quedo con la sensación de que intenté mantener una comunicación abierta con ellos, y que no funcionó.
Tristemente creo que todos los que me dijeron que esa línea entre padres e hijos no se puede perder de vista, tenían razón. Que es una tontería intentar ser abierta con ellos, ya que simpre van a tener la "sartén por el mango" y que todo lo que digas, en algún punto de la vida será utilizado en tu contra.
¿Que lo hacen por mi bien? Quizá.
Sin embargo me pregunto ¿Si no es ahora, cuándo?... Después menos será el momento de salir y de disfrutar.
Finalmente, si el precio de mi tranquilidad, de mi libertad, de su paz mental y de nuestra sana convivencia es mudarme... entonces espero pronto decir "Lo estoy pagando".

Monday, May 10, 2010

#LunesdeCafé

Cada semana y sin planearlo comenzamos a tomar café.

El objetivo era disfrutar la compañía, actualizarnos sobre nuestras vidas, conversar sobre las cosas que durante la semana nos pasaban especialmente en el trabajo y nuestra vida sentimetal.

En pocas palabras, son nuestras horas de terapia en las que nos contamos cosas importantes.

¿Por qué Lunes?
"Porque si fuera otro día cambiaría de contexto" (@Fernanda0806)

  • El martes era mi día de ir al nutriólogo (ahora ya no lo es) y por ahora es el día que Fer toma su curso de Las Diosas.
  • Miércoles sagrado: Es de fijo que Fer tenga clase en Wicca.
  • Jueves de drinks: o mejor conocido como viernes chiquito. Es el día en que problablemente haya reunion con los de Edelman o es cuando cada quién tiene alguna actividad social.
  • Viernes de fiesta: todo puede pasar, desde salir muy tarde y llegar muerta a dormir o ir de fiesta. Salir temprano y armar algún otro plan, salidas en grupo o incluso ir de viaje a algún lado.
  • Sábado social y domingo familiar o cultural: son días de despertar tarde, convivir con la familia y hacer aquellos pendientes que no podemos hacer en la semana. Y por supuesto día de salir en la noche de fiesta.
No es que no nos veamos otros días o que exclusivamente platiquemos al comenzar la semana, sin embargo, el mood y la atención nunca es la misma.

Estos días desde hace aproximadamente año y medio son parte de nuestra feliz rutina.
Sin darnos cuenta los #LunesdeCafé se convirtieron en nuestro espacio de amistad, reservado para convivir sólo las dos. Es aquí en donde un sin fin de confesiones tienen lugar, donde nos dedicamos completa atención sin que nadie nos interrumpa, en el que como dos buenas amigas nos contamos diferentes cosas, que en la mayoría de los casos no compartimos con los demás.

Los #LunesdeCafé son los momentos en los que todos los temas que vienen a nuestra mente los podemos tratar: desde lo que pensamos, lo que no nos gusta, lo que nos inquieta, lo que sentimos, lo que deseamos, lo que aprendimos...todo sin tapujos, sin penas y sin miedo a ser juzgadas.

Aproximadamente de 20:30 a 23:00 hrs en el mismo starbucks de siempre, nos damos cita dos amigas que aceptan la crítica, la retroalimentación, donde una a la otra presta su hombro para llorar, sus brazos para abrazar, sus oidos para escuchar y su mente para decifrar lo que está pasando y encontrar una solución, claro siempre desde nuestra propia parcela.

El café es el elemento básico por el que ambas compartimos el gusto.
Un capuccino deslactosado light con shot de menta y un latte light sin espuma, ambos tamaño grande, son las bebidas que acentúa el mood de nuestras conversaciones profundas, que contrastan con la magia, las runas y el péndulo que nos acompañan.

En casos extraordinarios, abrimos este espacio para convivir con nuestras amigas más cercanas, sin embargo, el mood cambia, las historias y los detalles muchas veces no son los mismos y las historias se resumen.

Semana a semana Tlacoquemécatl nos acoge para intentar ordenar nuestra vida, organizar nuestras ideas, planear el futuro y decifrar lo que quizá jamás entenderemos.


Thursday, May 6, 2010

Back to Basics

Existen distintas teorías sobre las personas que van rodeando tu vida.

Alguna vez se han preguntado ¿Por qué nacimos en la familia en la que nacimos? ¿Por qué crecimos y nos rodeamos de la gente que nos conoce y con la que convivimos a diario? o quizá, ¿Por qué somos amigos de esos de los que nunca imaginamos?

No sé si son almas que van en grupo de vida en vida hasta concluir las misiones designadas a cada uno de los 12 reinos. No sé si son ágeles que van a tu lado en cuerpo de personas para cuidarte y ayudarte a sobrellevar algunas cosas. No sé si son extraterrestres con inteligencia superior que viven en el mismo plano... nada de eso lo sé.

Sin embargo, creo que la vida te pone y quita a las personas y cosas del camino en el momento indicado, y siempre es para bien, aunque quizá de principio no lo vemos así y no lo comprendemos.
El conocido dicho "La familia no se elige" es cierto. Nunca tuvimos la oportunidad de elegir quién nos gustaría como familia, y seguro tú como todos tenemos ese pariete incómodo, el cuál no queremos ni nombrar.
Sin embargo sí elegimos, o la vida nos pone en el camino, personas afines a lo que buscamos y necesitamos para vivir las pruebas que a diario tenemos que superar. Estas últimas llegan a ser más importantes y pueden crear lazos más fuertes, incluso que los de la propia familia, ya que estar ahí es por convicción y decisión propia.
Hoy a mis 25 años, puedo decir que estoy agradecida de caer en la familia que caí, que mi vida hubiera sido completamente distita si hubiera nacido con otros padres que no fueran los míos. Que la hermana que me tocó es maravillosa, y que es de las personas más importantes en mi vida.

Recuerdo muy bien un día en la época del jalón de pelo entre hermanas que mi papá me dijo: "tu hermana es la única raiz que te va a quedar cuando nosotros no estemos, quiérela y cuídense entre ustedes".

Ella a pesar de ser menor que yo es la persona que en los momentos decisivos en mi vida puede hacerme ver las cosas con claridad, es quien puede hacerme cambiar de parecer, con quien amo platicar aún cuando critica lo bueno y lo malo que hago, es una de las opiniones que más me importan, y quien me hace entrar en paz aún cuando el mundo entero lo haya intentado sin éxito.
Estar con ella, podría decir que de principio fue imposición de la vida, pero seguir ahí es por amor y convicción.
A lo largo de mi camino he tenido la fortuna de rodearme de ángeles con cara de amigos, que me cuidan, me protegen, me procuran, que me entienden. Todos han aparecido en distintas etapas y han formado parte importante de mi historia.

Unos se van, otros se quedan.
Pero sin duda alguna, todos cumplen en su ciclo la misión: estar en el camino, compartir alguna historia que nos haga aprender y crecer como personas.

Me siento afortunada de tener muchas personas con las que elijo compartir mi vida, por las que elijo apostar mis cartas y con las que me veo en el camino de la mano:

Paty, Erika, Poncho, Karina, Blanca, Fernanda, Ale (Candy), Adriana, Jessica, Ana, Fátima, Jessica, Anahí, María, Mireille.

Gracias por ser quienes me recuerdan lo importante que es regresar a los básicos (Back to basics), por ser mi rebaño de paz en medio de la tormenta, por ser quienes me recuerdan a diario que debo levantarme y seguir adelante.

No me queda más que agradecer a esa fuerza suprema, a los dioses y a las diosas que hayan cruzado en mi camino personas tan maravillosas que me cuidan y están siermpre al pendiente de mi como: @LuSerrano, @Uva98 @Luis_Eduardo, @FerCampo @JazminFajardo, @MarisolRomerou, @MarianadFlores, @EdelPeople, @FestCrew, entre muchos otros que quizá llegaron y se fueron en el momento indicado.


"Los amigos son ángeles que te ayudan a volar
cuando tus alas están cansadas"