Friday, September 22, 2023

Aterrizaje forzoso.

Todo bien a mi regresó. Me la pasé durmiendo y con un dolor de pies terrible. 
Supongo que hablar de lo que estaba sintiendo con Ruth y Carlitos (quien estaba muuuuy agradecido por los pósters) me sirvió para hacerme cada vez más a la idea de regresar. 
Mi corazón al volar sobre México comenzó a latir súper fuerte. El último contacto con España fue con el azafato que me despidió con un "hasta luego" que significó tantas cosas… 

El recibimiento en el aeropuerto por los de migración fue tan caluroso, que desde ahí supe ya las cosas eran diferentes. El "bienvenido a su país" me dio la sensación de estar en casa, sin embargo sólo me sentí así durante ese momento.  

Al salir en el aeropuerto encontré a mis papás esperándome junto con mi hermana. Mi madre no paraba de brincar y agitar su mano para que la viera entre la multitud y cuando me abrazó, rompió en llanto, supuse que yo ya había llorado lo suficiente, así que esta vez no hubo lágrimas de mi parte. 
Se acercaron a ayudarme con las tres maletas grandes, cada una de casi 23 kilos, mi equipaje de mano y mi bolsa, es decir el quinto bulto; pero de inmediato se notó la habilidad que he desarrollado en este tiempo fuera para cargar maletas sola. 

Las calles no son las mismas, me hace falta mi bus y el cielo azul.

Es tan rara esta sensación de llegar a casa de mis papás; siento que nada es mío, que soy una visita que sólo viene por un tiempo y que pronto regresa a casa con sus cosas junto a su gente; pero no es así. 


6 de Julio, 2012.

No comments: