7 de Enero, 2012
Me siento frustrada cuando no entiendo las señales.
Cuando pienso que es diferente y es igual que siempre.
Cuando justifico sin saber la razón por la que lo hago.
Cuando siento que regresa la intensidad, esa que odio tanto.
Cuando se aparta de mi la seguridad.
Cuando planeo y nada sale como cuando fue perfecto sin planear.
Cuando no entiendo lo que dicen pero la actitud lo dice todo.
No lo entiendo y no paro de pensar. Sigo tratando de descifrar las señales, intentando no frustarme y a tomarlo como un buen recuerdo, como un lindo regalo de Reyes que no se me olvidará. Pero se suma la frustración del olvido, la barrera del idioma y el costo absurdo que tiene recuperar la memoria de mas de 4 años.
Sigo aquí, tratando de contener el llanto que delata mi frustración, mis ganas de que seas diferente, intentando recuperar mi centro y la seguridad de que algún día eso cambiará.
Pienso y vuelvo a pensar en dar un voto de confianza, ese que da paso a la esperanza, la misma que nunca muere.
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