Thursday, August 26, 2010

Un día sin celular

No sé en qué momento dejó de ser un accesorio para convertirse en una necesidad ¿o tal vez es un vicio?

Actualmente mi vida está rodeada de dispositivos que me conectan de manera permanente con el mundo: teléfono celular, netbook, pc... Todos evidentemente con acceso a internet.
Los anteriores son herramientas tecnológicas que contribuyen con mi productividad y comunicación... !Patrañas¡... Se ha vuelto mi vicio.

Duante 24 horas vivo conectada, rodeada de información, con acceso directo a todas las redes sociales, en especial a mi favorita: Twitter.
En esta última he encontrado amigos, comparto cómo estoy, qué hago, a dónde voy, subo fotos, me entero de las noticias, de lo que le pasa a mis amigos, de lo que sucede en la industria, concreto cosas de trabajo, organizo mi vida social y un sin fin de actividades más.

Aunque durante el último año mi queja eterna ha sido que mi celular no es tan inteligente como lo presume su nombre, "smartphone", hoy que salí de casa sin él siento que me falta una parte de mi.

El celular es el aparato que me acompaña todos los días, a todas partes y a todas horas. En pocas palabras el medio que conecta con todos aquellos igual de adictos que yo y que viven conmigo lo que me pasa, aún en la distancia.

Todas las mañanas lo primero que hago es abrir el ojo gracias al despertador de mi celular.
Abro twitter para saludar y desear a todos buen día, de camino al gimnasio o a la oficina checo las noticias y lo que está pasando a través del internet móvil, reviso correos de la oficina, me conecto al messenter, tengo largas conversaciones telefónicas con mis amigas, mando mensajes, organizo mi vida social, tomo fotografías y las edito para subirlas a FB o Twitter. Aunque no funciona bien en mi teléfono, si me pierdo checo en google maps la mejor ruta para llegar a mi destino, coparto en twitter lo que me pasa durante el día, hago check in en los lugares que visito, reviso la cartelera antes de ir al cine, tomo notas, grabo audios, agendo mis citas en el calendrio, checo la hora, divido las cuentas en la calculadora. Mi última acitividad del día también es através del celular, ya que todas las noches me despido del mundo y programo el despertador antes de quedarme dormida con el celular justo a mi lado.

Estar enchufada a estos aparatos se ha vuelto una forma de vida, un vicio en el que convergen ambos mundos: offline y online y del que confieso no me parece atractiva la idea de separarme.

Hoy al volver a la época de la desconexión por un olvido, cruzan varias ideas por mi mente: ¿cómo era la vida antes de todos estos avances tecnológicos? ¿de dónde surge la necesidad de información que vivimos actalmente? ¿para qué tener tantos canales y vías para comunicarnos? ¿por qué querer compartir con gente que ni conocemos mucho más de nuestras vidas? ¿por qué me interesa saber qué es lo que está pasando, qué está diciendo y qué está haciendo esa gente que leo a diario? ¿estaré dejando de vivir y disfrutar el mundo offline al 100%?...

Aunque en un principió pensé que no lograría conservar la calma ante la desconexión, decidí seguir el mantra de los alcohólicos pero con una ligera modificiación... "una hora a la vez".
Son las seis de la tarde y estar offline no ha sido tan malo, incluso hasta una sorpresa me llevé: hoy por primera vez en 2 años recibí una llamada de casa a mi teléfono fijo... como en los viejos tiempos.

Wednesday, August 25, 2010

Angustia...

Comenzamos el transe para saber cuál es la parte positiva de eso que me impide seguir adelante, que me frena en determinados momentos y circustancias.

La explicación que me dió fue que toda acción es generada de principio por un motivo positivo, aún las peores cosas comienzan con un objetivo positivo.

Me recosté en ese cómodo colchón inflabe y me dejé guiar por su voz.
Todo parecía hacerse más presente, el ruido de la calle, el tláxon de los coches, el sonido del aire, el caer de la lluvia, pero también comencé a hacerme más conciente del ritmo de mi respiración, el latir de mi corazón y del tono de aquella voz que me decía qué hacer y qué pensar.

De principio era difícil dejar la rienda suelta, mi mente acostumbrada a pensar y a tener el control se resistía a soltar el volante por completo, sin embargo seguía las instrucciones y traía al presente las imágenes que la voz requería.

Ver como en película de cine las distintas situaciones de fracaso en mi vida no fue fácil, sin embargo aquel memorable examen del Colegio México que no pasé para entrar a la preparatoria se hacía presente una y otra vez.

De pronto, mi cabeza perdió el control, no recuerdo nada más, tan sólo una repentina sensación de angustía incontrolable, me sentía perdida. Comencé a hacerme conciente de lo que estaba pasando a mi alrededor, seguía escuchando la voz que me hacía preguntas que no sabía contestar y con esto la angustia aumentaba; la imagen de mi cabeza perdida en un lugar desconocido donde no tenía control ni de mi propio cuerpo, donde no tenía brazos ni la posibilidad de moverme, no podía hablar y mi cuerpo luchaba por hacerse conciente... de pronto las palabras salieron de mi boca y con ello desperté.

La voz siguió hablando y guiándome para seguir con el proceso... hay cosas que mi inconsciente reconoció, lidió y aceptó para dejarme el control. Sé que el motivo positivo de su presencia en mi ha sido el "no dejarme caer". Sin embargo, no recuerdo con claridad cuál fue el acuerdo, sólo la intensa comezón e incomodidad y la profunda angustia que el sentirme perdida me produjo, la misma sensación de angustia que me causa saberme perdida y sin rumbo en la vida.

Sunday, August 22, 2010

3 Deseos

En varias ocasiones he escuchado sobre la improtancia de tener claros los objetivos, de priorizar y así poder enfocar toda la energía en uno a la vez.

La vida siempre nos da lo que pedimos, sólo hay que saber cómo pedirlo, ser específicos para que eso que deseamos llegue, porque si pedimos a la mujer más buena, puede que llegue a nosotros La Madre Teresa de Calcuta.

Eso hicimos en la tercera cita.

"Supongamos que estás en la playa y de pronto ves algo que brilla, lo recoges y te das cuenta que es una lámpara maravillosa. Sale el genio y puedes pedir 3 deseos. ¿cuáles serían?"

1. Estar bien conmigo, tener salud, quererme, aceptarme como soy, ser feliz con quien soy y con lo que tengo, ya que esto repercute directamente en todos los ámbitos de mi vida.

2. Encontrar a la persona con la cual pueda compartir mi vida, que me quiera, que lo quiera con la que pueda tener una relación estable y sana.

3-Vivir en otro país es uno de mis objetivos, así que pediría constancia, voluntad y los recursos para poder vivir esta experiencia.

Después de identificar los deseos, ordenarlos por prioridades, justificar porqué era importante que me los cumpliera y decir qué haría en caso de que no me los consediera, el genio mejor conocido como "Daniela" aceptó.

A partir de ahora comenzaremos a trabajar en el primero.
"Aunque nos espere una batalla, temos algo por qué luchar"
Harry Potter

AGOSTO

Agosto ha sido un mes muy movido.

En menos de 31 días he vivido con sentimientos encontrados la despedida de familiares y amigos que deciden emprender el vuelo a otros países para mejorar y encontrar un futuro prometedor.

El regreso a mi vida de personajes que han sido fundamentales y que en algún momento los dí por perdidos, como el caso NZ y del "Señor". No sé si esto sea para bien o no, lo único que sé es que estar de nuevo en contacto en un contexto diferente en el que no hay dolor ni sentimiento de pérdida, me hace feliz.

Muchas cosas buenas tuvieron lugar en el octavo mes del año.

Tres ofertas diferentes de trabajo me motivaron y me hicieron saber que algo estoy haciendo bien. Al final, aunque las propuestas fueron tentadoras, decidí rechazarlas y quedarme donde estoy; fue una buena decisión.

A mediados del mes me anunciaron en la agencia en la que trabajo que están muy contentos con mi trabajo. Con el fin de que continúe con mi crecimiento profesional y como parte de este reconocimiento me hicieron acredora a una beca del 100% para estudiar un diplomado en la Anahuac del Norte en Marketing Interactivo y Digital, tema que me apasiona y del que estoy ávida de aprender.

He tenido la oportunidad de asistir a dos cursos: uno organizado por la IAB y otro por la AMITI sobre este mismo tema, impartidos por gente reconocida de la industria.

Aunado a lo anterior, a 11 días de terminar el mes anunciaron oficialemente mi ascenso a Ejecutiva Senior. Aunque esta responsabilidad ya la llevaba desde hace aproximadamente ocho meses, ahora se reflejará en mi sueldo y en el puesto.

En la parte familiar, es el mes de la mitad de los cumpleaños de la casa, motivo que ha servido de pretexto para salir de paseo los fines de semana, para convivir, para platicar para leer en familia, para ponernos al tanto de planes y objetivos. La recuperación de la operación de los ojos de mi papá en coincidencia con las vacaciones fueron el factor que permitió retomar el contacto con amigos de la familia, para hacer cena en casa y recordar anécdotas de múltiples viajes con "los padrinos".

A lo largo de 25 días que llevamos del mes, he tenido la fortuna de convivir mucho con mi familia, de ver si no con tanta frecuencia a mis amigos, al menos un par de veces. He podido conocer a muchas nuevas personas gracias a eventos como Campus Party y saludar a muchas otras que hacía tiempo no veía.

Agosto ha sido un mes de emprender cosas nuevas y benéficas para mi, como la vendimia de anillos y el inicio de un espacio 100% dedicado a Laura: mis citas con la psicóloga en donde a través de dinámicas de PNL he comenzado a verme desde una perspectiva distinta, a poner orden en mi vida y a setirme bien conmigo misma.

Retomé el ejercicio que tenía 2 o 3 meses que no hacía de manera constante y comencé de nuevo la dieta, que si bien no me ha dado los resultados que yo quisiera, al menos unas semanas he bajado poco y otras me ha mantenido.

Aún me restan 6 días antes de finalizar el mes, y estoy segura que aún cosas buenas están por venir. Mientras tanto, sigo del mejor humor.

Tuesday, August 17, 2010

#FestCrew

Todo comenzó justamente hace un año.
Por distitas circunstancias y por separado, entre todos ya nos conocíamos. Quizá no a profundidad, pero al menos ya habíamos cruzado palabra, habíamos trabajado juntos en algo, nos habíamos leído en twitter o en algún evento habíamos coincidido.

Twitter fue el elemento que hizo converger el camino de diez locos individuos geeks disfuncionales. Cada uno con vidas completamente distintas, con carácter y personalid diferente, pero siempre con el ánimo de hacer bien las cosas y en grande, de apoyar, de dar, de divertirse, de hacer amigos, de compartir, de escuchar, de encontrar y brindar un refugio fuera de la vida que cada uno llevaba.

La convivencia comenzó a ser más frecuente, los puntos en cómún más evidentes, las pláticas geeks más intensas, comenzamos a pensar entre nosotros como grupo, como amigos, no como rivales aún cuando laboralmente podría representar conflicto de intereses.

Dejó de importar el día y la hora, convivir y organizar nuestros planes se volvió en una válvula de escape.
El nombre vino por sí solo, #FestCrew, así como las reglas que en el camino fueron surgiendo y el himno "I got a feeling", canción que invita a la fiesta, al buen ánimo sin importar qué día sea. Bajo este lema, este nombre y este modo de vida nos dimos a conocer los #Gremlins y sus #Gremlinettes.

Múltiples han sido las anécdotas que a lo largo de un año hemos acumulado: la visita al famosísimo Pedro Infante, el #HotcakeFest, las cenas semanales en nuestro lugar favorito "Fonda Garufa", la fiesta de Halloween, los tacos de frontera, la Nascar, Masaryk 52 y la anécdota del torito, la ida al Mexicanito, el #FestontheRoad Oaxaca, idas a cantinas, los múltiples bailes no sólo en las pistas, sino en cualquier lugar donde suene con ritmo la música, Campus Party, eventos corporativos como el de HP donde el luchador "Osorio" se apareció, la encendida del árbol de Pepsi, #CarneAsadaFest, nuestros cumpleaños y así un sin fin de actividades en los que siempre hay representación del #Festcrew.

Con el tiempo, estos 9 individuos disfuncionales comenzaron a ser parte fundamental en mi vida, personas que aunque en un principio creí serían sólo amigos de fiesta, se convirtieron como en mis hermanos, mis cómplices, salvadores, rescatistas y profesores de cuanta cosa podría ocurrirme u ocurrírseme. Con ellos he compartido noches enteras de diversión, problemas, ideas, sueños, risas, llantos, borracheras, bailes, quejas y pláticas tan simples o tan elevadamente geeks en las que la diversión siempre es garantía.

Hoy por distintas circunstancias comenzamos a tomar nuestros caminos y por ende el tiempo en que convivimos es cada vez menor. Sin embargo sé que ellos han marcado una etapa de mi vida y que debo estar agradecida de tener persona que sus aportaciones e inyecciones de vida hagan mis días diferentes.
Unos ya están enamorados, otros viviendo en otro país tratando de internacionalizar al #FestCrew, buscando nuevos proyectos laborales, emprendiendo proyectos personales, desarrollándose cada vez más en sus trabajos, otros viajando... Sin embargo estoy segura que cada uno de los diez miembros honorarios del #FestCrew sabemos que detrás siempre hay 9 grandes amigos al pendiente, dispuestos a apoyar, a convivir, a escuchar, a proteger, a orientar y a prestar su hombro en los buenos y en los malos momentos.

Siempre pensamos que el día que lograramos juntarnos los 10 el múndo temblaría. Lo único que puedo decir es que al menos por un buen rato el mundo se salvó.

¿Qué dicen, organizamos el #ChicagoFest y hacemos al mundo temblar?
¡Los quiero!

Wednesday, August 11, 2010

Buscando mi centro

Era la segunda vez que acudía a la cita.
Acelerada por el tráfico y la presión de llegar a tiempo tomé asiento y comenzamos a platicar sobre mi semana. Esta vez no tuve mucho que contar, no porque no hubiera pasado algo reelevante, sino porque no consideré importante platicarle que una vez más había caído y que habia cosas que sabía que no estaban en mis manos pero que en algún punto y en cierto grado me hicieron perder la calma.

Comenzó explicandome la importancia de encontrar mi propio centro, ese punto del cuerpo en el que se manejan las emociones. Con el fin de aprender a controarlo y mantener la calma ante la angustia, así como momentos de presión.

Para poder dar con él tuve que identificar en qué tipo de actividades me siento cómoda, qué momentos me generan una sensación de tranquilidad, de paz, de satisfacción, al grado de olvidarme del mundo, del tiempo y fijar mi atención tan sólo en mi mundo interior. Estos momentos no fueron complicados de identificar: al correr y al escribir.

Sin embargo aún tenía que identificar el punto del cuerpo de donde emanan las emociones y donde son percibidas, es decir, mi centro. Me recosté en un colchón, cerré los ojos y durate aproximadamente hora y media, guiada por su voz, tomé conciencia de todos y cada una de las partes de mi cuerpo. Este ejercicio me costó más trabajo, ya que aún cuando veía cómo salía luz de la boca del estómago, al recordar sensaciones de bienestar o de alguna emoción, también sentía el pecho vibrar.

Para poder poner en práctica y entrar en mi centro de manera conciente, me dejó de tarea intentar mantener la calma y recordar la sensción de bienestar ante cualquier emoción. Otro ejercicio es que al entrar a alguna habitción o al cruzar una puerta, un marco, me mentalize a que lo que pase estará bien y a que ante cualquier circunstancia estaré protegida mediante un campo que me cubre y cobija desde el centro de mi; tarea nada sencilla.

Aunque aún no identifico de manera puntual el centro de mi cuerpo, sin embargo he reafirmado que la actividad que me permie adentrarme en mi, que me hace olvidar por completo el mundo que está a mi alrededor y que me conecta con lo más profundo de mis pensamientos, sentimientos y emociones es escribir.

Es gracioso ver a la distancia que lo que hoy es uno de mis pasatiempos favoritos, hace tiempo fue el motivo de mis quejas y renuencias a tener un blog, ya que era una actividad que poco me motivaba, y esto fue plasmado en mi primer post.
Bien dicen que el 30% de las cosas es lo que sucede y el 70% es cómo reacciones ante ellas.
Quizá aún no encuentro mi centro, pero sigo trabajando en identificarlo, así como mis reacciones y momentos de ansia y calama para poder tomar control de mi ante el mundo externo en el que no tengo ingerencia.

Sunday, August 8, 2010

La vendimia


Si pudieramos decir qué es algo que por naturaleza no se me da, contestaría: contar chistes y las ventas.

De chica con el afán de tener un poco más de dinero del que mi papá me daba y de "los domingos" que mis abuelos me proporcionaban, me propuse emprender mi negocio escolar: La tiendita de dulces.

Fue emocionante al principio. Compramos de todo tipo de golocinas, les puse precio y los metimos en una caja de zapatos y en una mochilita que llevaba a la escuela para comenzar así el primer negocio de mi vida. Sin embargo al momento de tener que ofrecer a mis compañeras lo que traía, el gusto por las ventas se terminó. Después de un par de semanas vino la quiebra, ya que como eran mis amigas les fiába, no me pagaban y por pena o por olvido no les cobraba, además de que como se me antojaba mi propia mercancía, los que no salían me los comía.

El segundo intento de negocio fueron paletas de cereal cubiertas de chocolate, mismas que preparamos en casa. Las primeras se vendieron sin problema entre mis amigos y parientes, pero después de las compras por "buena onda" se complicó la cosa, ya que tuve que salir a tocar casa por casa para venderlas. Ese fue el momento en el que reafirmé que ofrecer productos, y por lo tanto las ventas, no eran lo mío.

Vender servicios también es parte de la historia de las vendimias fallidas. En alguna ocasión por la módica cantidad de $30 pesos ofrecí el servicio de lavar los autos de mis vecinos... Gracias, tardé más de 4 horas lavando 2 coches. Eso no fue negocio para mí, la actividad no me entusiasmó, era demasiado esfuerzo para que se ensuciaran tan pronto y pagaran tan poco.

A pesar de todos los intentos anteriores y con la idea de "las ventas no son para mi", aunque en mi trabajo tengo que vender ideas y temas con medios de comunicación, en un viaje a Taxco con motivo de una exposición y premiación de arreglos florales con la temática del vicentenario, se me ocurrió comprar para mi un par anillos con piedras que llaman mucho la atención. Sé que no es un artículo de primera necesidad, pero sí es un gusto que muchas mujeres se quieren dar, así que decidí emprender una vez más la vendimia.

Así comencé un nuevo changarro, compré 11 modelos diferentes y me hice a la idea de que debía mentalizarme a que vendería todo, que dejaría de lado la pena de ofrecer y enseñar los productos, que no iba a fiar hoy y mañana tampoco, todo esto con el fin de tener una "entradita" extra a mi salario para poder ahorrar y viajar.
Con todas estas cosas en la cabeza, el primer día en menos de 3 horas vendí 6 anillos. Aún me faltan 5, pero confío en que pronto se venderán; así que en menos tiempo de lo que pensé regresaré a Taxco a reinvertir y continuar con la primera vendimia exitosa.

Dios ¿Por qué me hiciste tan loca?

"Dioooooos ¿por qué me hiciste tan locaaaaaa?" fueron las primeras palabras que pronuncié después de despertar de un extraño sueño.

Estabamos en un barco, pasamos una gran tormenta y luego salió el sol. Mientras todos bajaban a busear, las personas que en la realidad compartíamos habitación, es decir mi abuelita paterna, mi hermana y yo, nos quedabamos abordo. Descubríamos la infidelidad de el esposo de una prima con una jóven a la que convencimos de desaparecer. De pronto me encontré bailando banda con alguien que no recuerdo, y finalmente la noticia de que Alejandro llegaba al aeropuerto de la Ciudad de México ese mismo día… lo anterior musicalizado por "Desátame" de Mónica Naranjo.

Mi grito al despertar cuestionando la pérdida mi razón, logró arrancar una carcajada a mi abuelita, y la atinada respuesta de mi hermana: "Dioooos ¿Por qué no me diste una hermana mayor normaaaaal?

Así comenzó mi domingo, este mismo en el que las infinitas ganas de molestar a mi hermana despertaron con mi locura.

A lo largo del día pude hacer diversas maldades: con motivo del escote de su blusa "encesté" en repetidas ocasiones bolitas de servilleta, me burle del estornudo que produjo que se auto escupiera mientras desayunaba, así como de que se le cayera la leche cuando conmía frutilupis, meti mi dedo en su cereal y le quite un par de bolitas de colores para molestarla. La deje fuera de la habitacion del hotel, desconecte su cel para conectar la secadora, hice ruidos molestos incluyendo poner música que no le gusta y le cambié al canal que le gustaba, la pellizque cuando vi la foto de un vochito rosa para evitar la "mala suerte",
la espanté al caminar cuando mi padre hablaba de una vívora y comparé su nariz con la de la estatua de un museo.

Quizá debo reconocer que molestarla no es una actividad de un día. Hacerle cosquillas, abrazarla, decirle muchas veces que la amo, agarrarle los dedos de sus pies mejor conocidos como "cadacoles", así como aterrizar en su cama, es un deporte que hace feliz todos y cada uno de mis días.

Saturday, August 7, 2010

5 Individuos de Viaje


Con el pretexto de una boda salimos de paseo.
Tlayacapan era nuestro destino. Ninguno de nosotros imaginamos lo que ahí iba a ocurrir…

Muchas habían sido las llamadas de atención que se habían cruzado en mi camino, pero no quise entender; sin embargo a vida se encargó de encontrar la manera de ponerme un freno de mano: un ligero choque "limitó" por 3 semanas mi independencia y mi libertad. Si no había entendido, ésta era la forma en que tenía que hacerlo: trayectos acompañada por mis padres, los fines de semana en casa en familia, tiempo para descansar, para pensar en mi, en mis cosas y valorar lo que realmente importa.

Vino éste nuestro primer viaje, en el que la convivencia lejos de nuestros espacios individuales y el regreso a lo natural unió los hilos que quizá habían sido estirados más de la cuenta.

Comenzamos a vivir anécdotas como un desayuno en el que al hacerse la tecnología presente, ante los ojos de mi padre mis amigos del "tuister" (twitter) iban conmigo a todos lados, la compra de un "traje de baño" para mi abuelita donde no cupo el pudor en medio del tianguis del zócalo de aquel pueblo.
Risas, conversaciones triviales, anécdotas, planes futuros, la lectura de un libro, la lotería fueron actividades que enmarcadas por un ambiente en el que la falta de electricidad y la intensa lluvia fueron el pretexto perfecto para compartir lo que hací tiempo como familia no hacíamos.
El regreso a lo natural a través de un masaje, del temazcal, del silencio en contraste con el sonido imponente de la lluvia, me dio tiempo de pensar y de valorar lo importante de una buena conversación, de una risa, de un chiste, de una mirada, de un abrazo de la gente que me quiere.

No sabíamos lo que pasaría en ese viaje en el que comenzamos de nuevo a unir los hilos: Salimos de paseo 5 individuos y regresamos a casa 1 familia.

Thursday, August 5, 2010

The Hardest Part...

Yo no tenía idea del proceso que estaba viviendo.
Después de una larga ausencia apareció, y en 140 caracteres logró transmitirme su sentir: "la vida se le iba."
En tan sólo un momento la resolución cambió por completo su mundo, "perdió" y con ello se iba lo único que le importaba, lo que más amaba, su motor para seguir adelante, la razón que le daba sentido a sus días, en sí lo único verdadero entre el mar de mentiras que formaban la historia de su vida.
¿Cómo no sentir tristeza por lo que está pasando la gente que me importa? ¿Cómo no preocuparme por la gente que quiero? ¿Cómo no querer involucrarme cuando podía imaginar lo que estaba pasando en ese momento, cuando sabía que cada parte de su ser estaba destrozada por el profundo dolor que estaba viviendo? ¿Cómo no aparecer cuando lo único que quieres es estar a su lado simplemente para apoyar, para dar una palabra de aliento y esperanza?, aún a sabiendas de que ninguna de ellas dará consuelo alguno.
Sabía que no era el tiempo adecuado para hacerme presente, que su atención estaba en el dolor, en asimilar lo que estaba pasando y disfrutar de lo que le restaba... un abrazo. Quizá pueda pensar que nunca he estado en sus zapatos, que no entiendo su situación, que no puedo dimensionar las cosas, y eso no tengo cómo refutarlo; sin embargo aún cuando no lo haya vivido, puedo imaginar, entender y compartir su sentir.
Simplemente por "humanidad" decidí aparecer, para hacerle saber através de un mensaje que estoy ahí para lo que necesite, que no está atravesando por este proceso de manera individual; aún cuando en el más desesperado de mis gritos su decisión fue desaparecer.
El valor de la "humanidad"es exactamente lo que a ambas partes nos hace diferentes, yo aún tengo la capacidad de sentir y de preocuparme por los demás, de dejar de lado el resto de la historia y decir porque aún me importa: "aquí estoy para lo que necesites, te mando un abrazo fuerte, fuerte."
Hoy la parte más difícil de todo ha sido lidiar con la impotencia y frustración de querer estar y no poder hacerlo, entender y decidir no formar parte, ver todo detrás del cristal y simplemente dejarlo ir...

"And the hardest part was letting go, not taking part, was the hardest part..."
(Cold Play)