Thursday, September 15, 2011

Abraza mucho a tu abuelo

Antier fue el cumpleaños de mi abuelo, a quien AMO con todo mi corazón.
Le marqué para felicitarlo y después de una breve charla me dijo "Carnala, eres mi gallo". Simplemente #Priceless!!!
Cuando le conté a El Don, me dijo: "Abraza mucho a tu abuelo".
"Siempre te dicen cuando tienes hijos que no los abraces, no los beses, ni los cargues mucho porque los mal acostumbras, pero nunca he hecho caso de eso. Cuando crecen no lo vas a volver a cargar. así que abraza mucho a tu abuelo, porque nunca sabemos hasta cuándo tengamos oportunidad"
Se levantó del sillón y caminó hacia el estudio.
Corrí detrás de él y lo abracé.
Entre risas me dijo "¡yo no soy tu abuelo! Te llevo algunos años, pero no soy tu abuelo"
Me ataqué de la risa y lo besé.
Hoy voy a casa de mis abuelitos y como siempre los voy a abrazar, besar y a demostrarles cuánto los amo.

Las cosas que siento

Dicen que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad.
Hoy quiero creer que sí.
Que me ama, que quiere una familia a mi lado, que no quiere que me vaya, que me va a extrañar, que las cosas serían diferentes si hubiera llegado un poquito antes a su vida...
Sólo me pregunto ¿por qué esperamos al momento en que sentimos que todo está perdido para valorar, para tratar aprovechar cada momento, para decir lo que sentimos, y no hacemos esto desde el principio?
"Te Amo"
No sé si sea amor o si se parezca a ello, lo único que sé es que lo estoy sintiendo, que me late fuerte el corazón, que lo deseo, que disfruto estar a su lado, que me hace el día con sus mensajes, sus palabras, sus llamadas, sus puntadas...
Nada de esto cambia las cosas, la fecha está puesta y cada uno escribirá su propia historia por su lado.

Tuesday, September 13, 2011

El Tigre de la Feria en Rifa

EMPUTADA, simplemente ENCABRONADA, esas son las palabras que describen en este momento lo que siento.
Por sexta ocasión, bueno ya ni la cuenta llevo, algo le pasa al refregado coche!!!
Concretamente me acabo de estrellar contra la pared bajando por la rampa del estacionamiento. Se patinaron las llantas, no agarraron los frenos y me estampé. La puerta del copiloto no abre, está raspado y sumido.
Una vez más lo poco que tengo ahorrado se va a ir en repararlo.
¡Estoy harta de él!
El día que me llamaron para decirme que me lo había sacado en la rifa de Chrysler juré que era lo mejor que me pudo haber pasado en la vida, un buen coche a bajo costo. ¡Tonta yo! Me han salido más caros cada uno de los choques que me han dado, la estampada contra un camión y el cristalazo en el que se robaron mi bolsa con más de 20 mil pesos contando la computadora y la plata que estaba vendiendo.
Hoy estoy segura que la teoría del Sr. Perro es correcta. Hay coches salados.
Sé que debo estar agradecida porque no me pasó nada, porque paró en lo material y punto, pero me puede la maldita idea de quedarme una vez más sin auto para moverme, el tener que invertirle más dinero y tres que se posterga su venta, o sea el capital que necesito para mantenerme en España.
Encabronada, simplemente encabronada por haberme sacado al tigre de la feria en rifa, sin saber que al llegar a casa el tigre me iba a comer.

Sunday, September 11, 2011

SE BUSCA

SE BUSCA al hombre para compartir esta vida conmigo: un hombre de presente libre, de ojos profundos y mirada sincera. Un hombre q se entregue y al que me pueda entregar sin miedos, con pasión y delirio. Que trabaje en aquello que le apasiona, independiente y creador de abundancia en todos sentidos.

Quiero una pareja que esté a mi lado, que esté a la par, que me ame, que me valore, que me respete. Quiero estar a lado de alguien a quien admire, que me motive a ser una mejor persona, a hacer más, que saque lo mejor de mí. Quiero caminar de la mano de un hombre que esté orgulloso de lo que soy, que quiera protegerme, cuidarme y ser cuidado, que desee formar una familia, un compromiso basado en la confianza, el respeto, en la libertad y honestidad.

Un hombre de manos grandes y abiertas que exprese sus emociones, que sea arquitecto de sus sueños y capitán de su destino. Un hombre que esté dispuesto a compartir un viaje, una tarde lluviosa, una puesta de sol, un amanecer y un silencio conmigo. Que bese con desenfado, que abrace con el alma y que crea como un niño.

Quiero encontrar y ser encontrada por esa persona que me conquiste con cada uno de sus detalles para compartir los días más felices y las tristezas más profundas. Quiero abrir los ojos cada mañana y verme reflejada en los ojos de ese hombre que con un beso, con un abrazo me demuestre a diario lo mucho que me ama.

Se busca a un hombre que desde el corazón pronuncie: Mujer, ¿quieres tu vida compartir conmigo?

Llegará, tengo fe en que llegará ese hombre al que responderé: Sí quiero.

Tener expectativas...

¿Es bueno tener expectativas? Creo que lo es siempre y cuando éstas las tengas en lo que a ti conciernen.

Estoy convencida que las grandes desilusiones son resultado de las expectativas. Esperar genera ilusión de algo que seguramente no llegará, de algo que por muy bueno que sea no será como imaginamos y por ende vendrá acompañado de tristeza.

Las expectativas que involucran a terceros son fácilmente falibles, simplemente no están en tus manos. Es un barco en el cual tú no llevas el timón; por ello dejaré de esperar, de suponer, de idealizar para que la vida me sorprenda con los más sencillos detalles que las expectativas nunca me dejarían disfrutar.

Mis sueños, mis decisiones, mi vida misma, sí están a mi alcance. Así es que antes de esperar algo del otro procuraré preguntarme: ¿y yo que espero de mí? Seguramente y si lo tengo muy claro, seré capaz de navegar confiada en el mar de mi vida que es la única aventura sobre la cual yo puedo escribir la historia.

Desprenderse, se lo dejo al viento

Aún en los momentos en los que con decisión determinamos cerrar una etapa y pasar a la siguiente, el desprenderse no es un ejercicio sencillo. Los apegos a las cosas, a las personas, a los afectos, a la rutina, entre otros, es cosa de humanos; sin embargo cuando se trata de desprenderse de alguien a quien aún queremos se torna aún más complicado.
¿Cómo desprenderse de un beso sublime, de una piel que se funde a la perfección con la mía, de las tormentas que provoca en mí, de todo aquello que puse en él, para que nadie, ni siquiera yo, pudiera alcanzarlo?
He pasado días, semanas, meses, incluso años, y aún a sabiendas de que la decisión de seguir a su lado no es la más conveniente, ni la que a mediano o largo plazo me hace bien, sigo aferrada al ideal de lo que en realidad nunca fue, no es y nunca será. Confieso que no he logrado desprenderme de aquel al que atribuyo emociones fugaces, felicidad efímera y sentimientos que entretienen al corazón.
Nadie dijo que sería fácil soltarlo, pero quizá es que aún no quiero dejarlo, quizá deseo continuar a su lado y seguir viviendo intensamente esos momentos fugaces que me hacen inmensamente feliz, aún sabiendo que no es real, que no es duradero, que no tiene futuro y que jamás cumplirá mis ideales.
… Lo demás se lo dejo al viento, es tiempo pasado, dolor cauterizado, lección aprobada, elegir que ya no eres la vida que quiero vivir.
No lo olvido, no lo dejo, está decidido lo llevo conmigo y por siempre agradezco haberlo podido vivir.

Decir Adiós

Adiós, ¿cómo puede significar tanto una palabra tan corta? ¿Cómo pueden doler tanto cinco letras juntas? Decir adiós es soltar, dejar atrás una infinidad de posibilidades, es cerrar la puerta a una etapa y pasar a otra. Adiós es guardar en el cajón de los recuerdos lo que fue y abrir camino a un mundo nuevo. Es rendirse ante la vida, confiar en que cada cosa tiene un espacio, un tiempo y un lugar.
Decir adiós significa “quizá nunca nos volveremos a ver”, por ello cuando se fija una fecha de partida se mueven sentimientos incluso de quien menos lo esperaste, llegan demostraciones de afecto de quienes nunca lo hacen, así como el recuento de lo que has hecho y lo que has significado para las personas.
Es olvidarse del ego, soltar ataduras, perdonarse y perdonar. Confirmarle al universo que estás listo para seguir el viaje más importante: el encuentro hacia ti mismo.
Decir adiós es fácil, lo realmente difícil es ser congruente con esa voz interna que te dice que es tiempo de comenzarte a amar.
Hoy digo adiós a una etapa de mi vida, doy paso a mis sueños, a un mundo diferente que traerá personas nuevas, experiencias y anécdotas que seguramente me harán crecer y ser una mejor persona. Adiós….
Bienvenida a la nueva Yo.

Desde dos parcelas distintas

Jazz y yo nos conocemos desde hace más de cinco años. Hemos compartido proyectos, ideas, sueños, metas, alegrías y tristezas.
Hemos vivido momentos y etapas diferentes, sin embargo las experiencias que cada una ha pasado enriquecen las infinitas pláticas que nos hacen empatar historias, hacernos ver las cosas desde una óptica distinta, apoyarnos, comprender el motivo de nuestras reacciones e incluso algunas veces hasta alcahuetearnos.
Todo eso dio pie al siguiente experimento:
Elegimos 4 temas, cada una escribió desde su parcela, desde su perspectiva y su momento, sobre "Desprenderse", "Decir Adiós", "Las Expectativas" y "La Pareja".
Compartimos textos y cada una mezclando ambas partes creamos historias que se complementan la una a la otra, igual que nuestras vidas, igual que nuestra amistad.
Gracias por todo Jazz, gracias por creer en mi, gracias por siempre estar.

Sunday, September 4, 2011

Por mi salud mental

Por mi salud mental aprenderé a decir "No".
Por mi salud mental no aceptaré más las cosas que van en contra de lo que quiero.
Por mi salud mental haré caso a las señales.
Por mi salud mental obedeceré mis instintos.
Por mi salud mental no justificaré lo que no tiene justificación.
Por mi salud mental no permitiré ni una falta de respeto.
Por mi salud mental no volveré a buscar pretextos para estar cerca de quien no me pide que lo esté.
Por mi salud mental no me vuelvo a regalar.
Por mi salud mental dejaré de anteponer a los demás, y veré primero por mi.
Por mi salud mental no rogaré más.
Por mi salud mental no malgastaré mi tiempo con quien no se lo merece.
Por mi salud mental no voy a pensar en quien no piensa un minuto en mi.
Por mi salud mental no haré castillos en el aire.
Por mi salud mental no haré suposiciones.
Por mi salud mental hablaré las cosas de frente y diré lo que pienso.
Por mi salud mental no haré caso a la palabras, que se las lleva el viento y me apegaré a los hechos.
Por mi salud mental dejaré de estar pendiente del lugar en dónde esté, lo que dice, lo que hace y lo que deje de hacer.
Por mi salud mental no esperaré, ni me generaré expectativas.
Por mi salud mental haré caso a la razón.

Por mi, por lo que valgo, por lo que necesito, por lo que quiero, porque debo, porque puedo y por lo que merezco, me cuidaré.

Desde afuera del círculo vicioso

La mayor parte del tiempo, la gente pasa enojada por lo que le sucede a su alrededor, o está triste porque las cosas no son como esperan; desperdician su tiempo en quejas y lamentos sin darse cuenta que se encuentran atrapadas en un círculo vicioso.

El que ahora lo reconozca y lo señale, no quiere decir que nunca me queje o que jamás esté triste, sin embargo veo las cosas desde otra perspectiva.

De un tiempo para acá es como si me hubieran sacudido y la venda que tenía en los ojos se me hubiera caido.

Hoy tengo la capacidad de darme cuenta de lo afortunada que soy tan sólo por el hecho de despertar, de las miles de bendiciones que caen sobre mi, mi familia y la gente que me rodea, por ello sé que debo ser agradecida, vivir cada minuto como si fuera el último y disfrutar de cada cosa que pasa en mi vida. Hay veces que no todo lo que ocurre me hace feliz, sin embargo trato de ver el lado positivo de las cosas, aprender de eso, crecer y ser mejor persona.

Claro que hay momentos en los que pierdo la razón, en los que como todos me enojo, quiero gritar, hago berrinches, lloro y me pongo triste porque espero que las cosas sean diferentes; pero vuelve a mi esa voz interna que me hace pensar que las quejas, el enojo y la tristeza no solucionan nada, que no por gritar que no estoy de acuerdo con las cosas que pasan en mi país se van a mejorar, que no por estar triste el hombre que quiero va a estar conmigo.

He decido salir de ese círculo vicioso en el que la mayor parte de las personas se encuentran, he decidido ver el lado positivo de lo que vivo día a día, trabajar para que las cosas cambien, partir de la premisa de que las personas son buenas hasta que demuestren lo contrario, decir lo que pienso aún cuando a veces no encuentre la manera de endulzar del todo mis palabras, hacer lo que me gusta, lo que me hace sentir bien, lo que disfruto y evitar así los lamentos del "y si hubiera", "y si las cosas fueran diferentes", he decidido dejar de buscar culpables y responsables de lo que no pasa como lo espero, intentar dejar de lado las espectativas para evitar las decepciones y desiluciones, he decidido darle el justo valor a las cosas y dar prioridad a lo que realmente lo vale.

La próxima vez que me enoje, pierda la dimensión de las prioridades o esté muy triste, por favor recuérdenme este post :)

La escalera de la abstracción

Cuando creas que algo no está bien, no sepas qué hacer, no tengas la respuesta a lo que sucede, toma en cuenta el entorno, el momento, el lugar y las personas con las que estás.

Pon en práctica "la escalera de la abstracción", es decir, ve un nivel más arriba del que te encuentras para poder resolverlo.

Identifica el nivel al que el problema pertenece:

1- El Entorno (la situación)
2- Conductas / Acciones
3- Capacidades
4- Valores / Creencias
5- Identidad
6- Espiritualidad (misión)


Si el problema es el entorno, la respuesta está en las conductas y acciones.

Si el problema está en las conductas y acciones, la respuesta está en recordar que tienes las capacidades para salir adelante.

Si el problema son las capacidades, recuerda que tienes valores y creencias que te darán la confianza para creer que tienes la capacidad.

Si el problema pone en entre dicho tus valores y creencias, sólo necesitas recordar tu identidad, quién eres te ayudará a retomar el camino.

Si pierdes el rumbo y olvidas quién eres, mira en tu interior para recordar cuál es tu misión.

Lo que no debo olvidar

Yo necesito...
Yo quiero...
Yo debo...
Yo puedo...
Yo merezco...


Estar en paz conmigo y con lo que me rodea, disfrutar las cosas que llegan a mi vida, así como sentirme liviana en todos los sentidos.

El Poder de las Hadas


Era el año 2011, en un mundo donde los valores humanos y el amor por el prójimo cada vez eran menos recordados por las personas, donde la intolerancia y la ingratitud se apoderaban a diario de la sociedad, la cual caminaba rumbo a su propia destrucción.

Desde el cielo un grupo de hadas observaban lo que sucedía. Preocupadas por el destino que les deparaba a los humanos, decidieron bajar a la tierra, para escuchar las necesidades e inquietudes de aquellas buenas personas que aún tenían fe, esperanza y compromiso por trabajar para cambiar el mundo.

La manera de acercarse a ellos era entre sueños, ya que era justo en ese momento en el que podían escuchar, aconsejar de manera oportuna y sembrar en ellos la gratitud, el amor al prójimo y las ganas de dar más de lo que incluso creían poder.

Todas las noches las hadas realizaban esta importante labor. Con el paso del tiempo comenzaron a darse cuenta del cambio que poco a poco iban teniendo las personas, ya que cada buena acción que alguien hacía era reproducida por las personas que habían sido beneficiadas.

En las calles se escuchaban rumores de la presencia de estas hadas que guiaban el camino de los humanos, sin embargo nunca hubo alguien que pudiera asegurar que ellas habían bajado a la tierra, ya que sólo lo recordaban entre sueños.

Finalmente las hadas se fueron, dejando en los humanos la capacidad de dar, de ser mejores, de ayudar y de contagiar ese espíritu positivo que finalmente les ayudó a trascender y a preservar su especie.

Se dice que las hadas se fueron para nunca volver, sin embargo cada noche brillan en el cielo estrellas que desaparecen y bajan a la tierra para guiar a aquellas almas buenas que aún tienen fe. Este cuento está dedicado a mi niña interior, para que nunca olvide su misión.